Prokinesis



El término griego “prokinesis” ya era empleado en la antigüedad para referirse a la acción de postrarse que adoptaban esclavos y súbditos antes sus Amos o Señores.

Este concepto de genuflexión extrema se pierde en la noche de los tiempos por lo que resulta lícito afirmar que nos encontramos ante una de las muestras de respeto y sometimiento con mayor bagaje a lo largo de la historia.

Especial relevancia adquiría este hecho en presencia de aquellos ancestrales soberanos divinizados en vida como pueda ser el caso de los Faraones de Egipto o los Reyes de los imperios surgidos de entre los pueblos de oriente medio (asirios, medos, persas, etc…).

Podría parecer que este gesto a pasado a mejor vida en lo que a la cultura occidental se refiere, pero basta con fijarse en el protocolario acto de besamanos que se da en presencia de los altos dignatarios de nuestros días para darse cuenta de que se trata de la misma cuestión aunque un poco modificada, y suavizada también, por el paso de los siglos.


Por otra parte, la postración como tal, sigue teniendo plena vigencia en numerosos cultos y expresiones religiosas (y no solo en aquellas de carácter más minoritario).


 En el ámbito bdsm, supone un ejercicio de auto-humillación, de aceptación plena de la condición de sumis@ y, como tal, sus beneficios a la hora de estrechar los lazos con el/la dominante resultan innegables.

Pocas cosas suponen mayor satisfacción para mí, como Amo, que contemplar a una sumisa postrada ante mis ojos, desnuda de cuerpo y de alma, entregada, expuesta y receptiva a lo que tenga a bien imponerla. La magia de ese momento es impagable, sobre todo, cuando le es ofrecida a uno de corazón y desde el convencimiento.


 Por ese motivo, por muy trivial que a algun@s les pueda parecer, no puedo más que recomendar encarecidamente el empleo, a la menor oportunidad, de esta disciplina que se ha mostrado tan eficaz durante tanto y tanto tiempo.

Un saludo.

Comentarios

  1. Qué difícil es que alguien provoque el deseo, la convicción y la devoción necesarias para que postrarse ante Él tenga un profundo sentido y qué fácil es hacerlo porque es lo que se espera de una o simplemente se le pide.

    Y qué distintos ambos casos.
    Un beso Qarpatian.

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  2. Buenas tardes Qarpatian...un termino curioso para definir esa postura que muestra entera entrega y predisposición...

    Agradezco mucho tu explicación, no solo por la propia explicación sino porque compartes con sencillez tu visión personal de ésta...

    Si te soy sincera hay alguna cosa que me ha sorprendido de tu explicación, pues nunca lo había visto como una manera de estrechar lazos....me ha gustado ese concepto.

    Creo que de la manera en que lo entiendes, mas que nada por las fotos que has puesto (algunas claro) demuestra una plena confianza en el Amo, pues la sumisa queda completamente expuesta a los deseos de su Amo.

    Imagino que para la sumisa, la postura en sí, (a parte de auto-humillante como tu defines), sobretodo si sabe que para su Amo, supone una gran satisfacción, debe ser un gran placer adoptarla, y sentirse entregada a Él, sabiendo que lo complace y sintiéndose feliz, con esa plena confianza en Él.

    Personalmente, a parte de todo lo antes mencionado, la postura en si me resulta absolutamente excitante, por el abandono que conlleva...lo confieso...jejeje

    Un abrazo y gracias por deleitarnos una vez mas con tus bellas palabras, que regalan a mi mente sabias y emocionantes enseñanzas.

    Aunque no tenga ningun derecho para ello...pedirte...que no dejes de hacerlo....por fi!!!

    Un beso

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  3. Muy buena la explicación
    Mi alma gemela y yo somos en algo muy diferentes yo soy muy cortita en palabras ella es extensa , me encanta leerte dánae
    un beso

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  4. Por supuesto que es dificil, sialbeya, ahí reside la valía del acto.

    Pero, veo que estamos de acuerdo en que ha de tratarse de algo sincero, motivado por la devoción y no por el temor.

    Esa es, para mí, la esencia de la verdadera sumisión.

    Un beso.

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  5. No hay de qué mey{MDP}.

    Solo busco compartir mis pensamientos.

    Un saludo.

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  6. Seguiré haciéndolo, dánae. No te preocupes. Pero, quisiera pedirte algo a cambio, y es que no dejes de complementar mis palabras con las tuyas, pues, sin duda, así, unas y otras, se enriquecen.

    Como siempre..., un placer contar contigo.

    Un besazo.

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  7. Gracias safira.

    Te digo lo mismo que a tu alma gemela.

    Un beso.

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  8. La prokinesis surge cuando la posición de los los iconodulos (los que apoyaban la creación y culto a las representaciones o imágenes de Dios)se convierte en una verdad ortodoxa de la iglesia católica, que estaba en contra de los iconoclasmo ( los que consideraban herejía la creación y culto de las imágenes de Dios). La prokinesis es que la creación y culto de las imágenes se hace por amor a lo que representan esas imágenes (Dios) no a las imágenes en sí mismas o al objeto. Lo de postración es una actitud que nada tiene que ver con el significado de prokinesis

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  9. Estimad@ anónim@:

    No puedo estar más de acuerdo contigo en la matización que haces sobre el empleo del término “prokinesys” cuando se refiere al convulso periodo acaecido alrededor de los siglos VIII y IX en aquellos territorios bajo la órbita de Bizancio. Sin duda, fue una época en la que las cuestiones religiosas y políticas, lo sacro y lo profano, se vieron entremezclados hasta formar un todo, prácticamente, indivisible. La adopción o no de la “prokinesys” tan solo fue uno de los muchos puntos de fricción entre los dogmas que defendían las dos facciones enfrentadas y que, como muy bien apuntas; tuvo su ejemplo más significativo en la diferencia de criterio mantenían aquellos partidarios del culto hacia las imágenes religiosas (iconódulos) y el rechazo del mismo por quienes lo consideraban una forma execrable de idolatría (iconoclastas).

    Pero no era esa la referencia histórica en la que yo quería basarme a la hora de “apropiarme” del término en cuestión y, si bien no pretendo olvidarme del componente helénico de esta palabra; he querido hacerlo remontándome a la acepción que tenía en la Grecia Clásica y no a la que se dio durante una parte del periodo bizantino.

    De esa Grecia nos han llegado sus primeras descripciones, pero no como algo propio de los habitantes del Egeo, si no, más bien, refiriéndose a ella como una de esas costumbres de los pueblos que, ellos, consideraban “bárbaros”.

    Heródoto de Halicarnaso nos dice en su Historia:

    Cuando dos persas se encuentran en el medio la calle, se puede observar si ambos individuos son del mismo rango social. Si ambos individuos son iguales, se saludan besándose en la boca. Si en cambio, uno de los dos es levemente de menor rango, la salutación será un beso en la mejilla. Si uno de las personas es de mucho menor rango de nobleza, el saludo será una leve inclinación en forma de respeto y veneración hacia el otro.

    Heródoto, Historia. Logos Persa (1ª Parte, 134)

    También resulta conocido el incidente que se dio entre Alejandro Magno y los Diáconos (Generales) cuando el primero, dueño ya de todo el imperio de Darío III, quiso implantar entre los segundos la costumbre persa de postrarse ante su rey a fin de igualar en trato a todos sus súbditos.

    Hay más ejemplos, pero no quiero extenderme en exceso sobre esta cuestión. Solo deseo agradecerte el interés que has mostrado al hacerme llegar tus reflexiones y emplazarte a continuar expresando tus opiniones en este sitio.

    Recibe un cordial saludo.

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