Orgullo



Como muchos de vosotros ya sabréis, recientemente he tomado a mi cargo una novicia a la que adiestrar como sumisa. Todos cuantos conocierais con anterioridad a la antigua dánae estaréis al corriente de su inexperiencia y; para nada; le va a resultar fácil adaptarse a su nueva situación.

Esta nueva andadura que hemos iniciado juntos, este paso del dicho al hecho que apenas ha comenzado, me hace tener muy presente una cuestión con un peso enorme en el estreno de cualquier relación D/s. Se trata del orgullo.

Como se expone en la introducción de cierto clásico del cine de ciencia-ficción: “Un principio es siempre un tiempo muy delicado”, y en el caso que nos ocupa todavía más. Son muchas las cosas a tener en cuenta, muchos los retos que se presentan e innumerables los sentimientos a descubrir.

Con esto que voy a decir no quiero sentar ningún tipo de cátedra ni establecer un parámetro de obligado cumplimiento. Es, ni más ni menos, una opinión personal emitida desde mi propio punto de vista e inspirada por los acontecimientos recientes que he vivido que, por añadidura, han desempolvado antiguas sensaciones y reflexiones pasadas, sacándolas de nuevo a la luz.

Soy de la opinión de que todas aquellas personas con un deseo sincero de abrazar la sumisión se ven obligadas a hacer frente a sus propios demonios, a vencer la resistencia innata de todo ser humano a ser dirigido, a tragarse ese orgullo personal para así poder alcanzar a comprender lo que supone realmente la entrega.

Resulta duro y muy difícil mantener el tipo ante esta coyuntura; sobre todo cuando la excitación y el deseo meramente carnal se desvanecen; pero estoy convencido de que esa es la piedra de toque sobre la que los dominantes debemos trabajar con más ahínco.

Es completamente normal que nuestros sometidos sientan esa suerte de rebelión del subconsciente; ahí está, precisamente, el merito de la doma; y donde se demuestra a las claras el nivel de implicación a la hora de someterse pues es, el hecho de lograr salir victoriosos de esa lucha interna, lo que determina realmente la capacidad de sumisión.

Bien es cierto que esa resistencia interna nunca llega a desaparecer del todo pero, también ahí, se define el grado de implicación de aquell@s que buscan subordinarse a los designios de un/una dominante.

Por supuesto, como en todo, no existen fórmulas mágicas ni recetas secretas. No todas las personas habrán de ser conducidas del mismo modo y a unas les costará más trabajo que a otras adaptarse a las nuevas circunstancias pero, de lo que no me cabe ninguna duda, es que, cuando al fin lo consiguen, descubren, entre otras cosas, que su orgullo no desaparece si no que, en realidad, se trasforma para convertirse en esa grata sensación que nos embarga a todos cuando somos conscientes de nuestra propia superación y (creo que nadie me lo negará) ese sentimiento será mayor cuanto más difícil haya sido el hazaña.

Sin duda podría extenderme mucho más, pero mi intención aquí es abrir una puerta por la que podáis entrar a dar vuestra opinión sobre este asunto y ofrecer vuestro punto de vista sobre esta cuestión tan apasionante y, a la vez, tan compleja.

Un saludo a todos.




Comentarios

  1. Preciosa reflexión la que nos ofreces...

    Bien sabes mi sentir, así que no me alagaré, solo decirte que quien algo quiere algo le cuesta y personalmente recibo mas de lo que cedo, así que seguiré luchando a Tu lado, mientras lo desees, por reconducir ese orgullo para que sirva de avance y no de freno.

    Gracias por Tus preciosas palabras que si son dogma para mi.

    A Tus pies mi Señor.

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  2. Sólo y sólo y sólo, desearles toda la suerte y la felicidad del mundo a los dos!!!
    Cariños!!!

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  3. Primero que todo felicitarles a los dos por el logro conseguido y en cuanto a su reflexión estoy de acuerdo con usted en sentir el orgullo de los obstáculos superados por el camino.
    Un cordial saludo Señor y un besito a su dulce dana.

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  4. Tú, mi dulce dana, conoces mejor que nadie el verdadero alcance de mis palabras.

    Sin duda ha habido ocasiones en las que, en cierto modo, te habrás visto superada por los acontecimientos, pero; siguiendo un poco con el tema de esta entrada; el ver tus esfuerzos por vencer tus propias barreras, es lo que hace que yo pueda sentirme orgulloso.

    Un beso y un azote.

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  5. Muchísimas gracias Sweet.

    Tus palabras de ánimo son todo un lujo.

    Un beso muy cariñoso.

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  6. Gracias carmesí [SrD].

    Mucha suerte para ti también en tu nueva senda.

    Besos.

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  7. Gracias por tus buenos deseos magnolia.

    Como ya sabrás, no es fácil iniciar una relación de este tipo, pero ahí reside precisamente su atractivo.

    Un saludo.

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  8. Muchas felicidades para los dos. No es fácil el camino, pero tiene su recompensa.
    Un saludo y un beso para dana

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  9. Muchas gracias lotta de SirRene.

    Cuanta razón tienes al poner de relieve las dificultades que entraña esta senda así como las contrapartidas que puede llegar a ofrecer cuando existe un verdadero empeño.

    Un saludo.

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  10. Un millón de gracias por Tus bellas palabras mi Señor...siempre me motivan y reconfortan...espero merecer siempre ese aliento de Ti.


    Quería comentar que leyendo Tus palabras, me ha parecido curioso como un mismo vocablo me puede resultar detestable en mi y deseable en Ti...

    Deseo someter mi orgullo para ver el Tuyo.

    El orgullo...¿puede ser bueno y malo a la vez según como se use o contra quien?

    Ala ahí lo dejo....como siempre....preguntona...no puedo remediarlo...jeje

    A Tus pies mi Señor

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  11. Tú ya sabes que voy a responder, mi dulce dana: "depende".

    Depende de las circunstancias, de la intención y de toda una multitud de factores.

    En principio, pocas son las cosas buenas o malas por definición y, cuando es así, creo que nadie (o casi nadie) albergará duda alguna al respecto.

    Creo que lo más importante a de ser siempre estar atentos a cual es la verdadera medida de las cosas para así, aunque nos equivoquemos, poder usar esa experiencia para mejorar en un futuro.

    Un beso y un azote mi sierva.

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  12. Felicidades a ambos y mis mejores deseos para ese nuevo camino tan ilusionante.

    Mis respetos y besos de esta princesa.

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  13. Muchísimas gracias laprincesa{Celta} y bienvenida a la ciudad.

    Vuelve siempre que lo desees.

    Un saludo.

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