Las virtudes de la sencillez.


¿A quién no le ha ocurrido alguna vez que; al encontrarse ante algo nuevo, llamativo o seductor; le haya resultado poco menos que imposible el hecho de no verse deslumbrado por el taimado brillo que desprende la novedad? ¿Quién no se ha dejado arrastrar en algún momento por el ilusionante frenesí de un futuro aún no escrito en el que…, pensamos, tendrán cabida todos nuestros sueños y fantasías? Supongo que, quien más quien menos, habrá vivido situaciones por el estilo en más de una ocasión.

En el bdsm, concretamente, tienden a darse con bastante frecuencia hechos como estos, y es que, para muchos de los que se acercan a este mundillo sin contar con una predisposición o inquietud previa, resulta tremendamente fácil caer en el asombro más desmedido al conocer, y verse tentados, por aquellas prácticas más impactantes o visualmente más atractivas. Cegados por la suntuosidad, tienden a crear en su mente un universo de placer desmedido donde la tónica es un continuo deleite adornado de elegantes y originales formas. Todo se antoja hermoso, todo se intuye perfecto. Pero, si bien es verdad que pueden ser muchas las ocasiones en las que todo esto se conjugue de una forma casi mágica, también es cierto que las más de las veces no es así y que, alcanzar esas cotas de plenitud, exigen un sin número de esfuerzos, tiempo y padecimientos.


Como ya apuntaba en mi post sobre las “frustración”, muchos de los que se acercan a la D/s por primera vez suelen tener una visión en exceso idealizada sobre lo que supone asumir según que roles. Consentir en que te pongan una mordaza en un determinado momento no significa comprender que es la sumisión; hacerse con una fusta no conlleva convertirse en dominante. Vemos lo bonito que queda el látex en las fotos y decimos: “Guau, que pasada” pero, luego, nos damos cuenta de lo engorroso que resulta en realidad, la cantidad de cuidados que requiere y la facilidad con la que se deteriora. Contemplamos un video donde un Ama castiga de modo inmisericorde los testículos de su esclavo, o como un Amo (a ser posible, sobradamente dotado) horada sin contemplaciones el ano de su sumisa, y pensamos: “Si ellos pueden hacerlo… ¿por qué yo no?”. Pero, que distinto se vuelve todo cuando son nuestros propios cuerpos los que perciben esas sensaciones. Quizás, antes de nada, lo que deberíamos preguntarnos es: “¿Cuánto les habrá costado a todos esos modelos y actores el hecho de poder posar o actuar con esa naturalidad que tanto nos cautiva?” o “¿Acaso pensamos que siempre han sido así y nunca han tenido la necesidad de aprender o adaptarse?”.


Todo nos suele parecer sencillo, bonito y evidente cuando son otros los que lo ponen en práctica pero, en el fondo, todos sabemos que no suele ser así. Por esa razón, cuando se tiene la honesta intención de conocer los fundamentos del bdsm, se debe uno aproximar de forma gradual, sin caer en prejuicios o convencionalismos. Por otra parte, dentro de la D/s, hay cabida para muchas más cosas que (por su escasa repercusión visual o, simplemente, por no poder sintetizarse en una sucesión de escenas cortas) no aparecen en esas películas o montajes fotográficos a los que antes me he referido.

Son muchas las situaciones cotidianas que, tanto dominantes como sometidos, pueden aprovechar para afianzar su vínculo he ir avanzando juntos sin necesidad de recurrir a rebuscadas caracterizaciones o complicados escenarios. Con mayor frecuencia de la que pensamos, disponemos de herramientas más que suficientes para poner en práctica las premisas que definen el ámbito sm mediante actos sencillos que no requieren mayor preparación y cuya única exigencia reside en la voluntad de llevarlos a cabo. Una charla distendida mientras se toma un café, unas palabras que estimulen una idea, un aparecer inesperado o, simplemente, un silencio compartido, pueden aportar, en un momento dado, tanto o más que la más exigente de las sesiones.


A buen seguro que en esto, como en todo, cada cual gustará de aplicar su propio “tempo”, establecer sus propias prioridades e incidir en aquellos aspectos que más se ajusten a sus circunstancias pero, sin duda, nunca estará de más tomarse las cosas con un poquito de calma sin intentar englobar más que aquellas que puedan asimilarse de un modo sosegado.

¿Cómo lo veis?

Un saludo todos, ya seáis ciudadanos o viajeros que estéis de paso.


Comentarios

  1. Gusto leerte después de un tiempito :)

    Efectivamente, lo llamativo a nuestros ojos, muchas veces nos impacta y fascina... o lo lindo que suena tal historia... o lo bien que huele determinado platillo. El asunto pasa por no quedarnos sólo por lo que nuestros sentidos perciben como atractivo, si no ir más allá, procesar aquella información e interiorizarla (lo cual puede tomar regular tiempo y mucho trabajo), para luego evidentemente intentar o desear experimentar y poner en práctica.
    Ninguna situación novedosa escapa a aquellos pasos.

    Y respecto al post anterior... ni yo, ni nadie se libra de las consecuencias negativas (dichosos fuéramos todos!!! jejeje)... yo sólo me referí a esa mañana en particular en que te leí :]

    Saludos a través del mar!!!!!
    Bona setmana!

    ResponderEliminar
  2. Desde la infancia tendemos a fantasear a adornar las cosas, parece un miedo a la realidad o tal vez un "si lo niego no existe" en estos años me he encontrado de todo afortunadamente porque no sabria lo que se si no fuese por toda esa serie de personajillos que a veces me han enseñado mas que un buen amo. Eso si.. lo que no se debe hacer.
    Del cine he aprendido que es para un rato y listo, hay mucho enamorado de "La historia de O".
    Yo no necesito estar atada recibiendo con la fusta o vestida de cuero para sentirme rplenamente sumisa y mucho menos el poder de mi Dueño sobre mí, pero si que me encanta disfrutarlo con él. El momento donde mi sentir mas aflora y hasta se huele en el aire es cuando cada noche me desea que tenga dulces sueños.
    (Me toca hacer encaje de bolillos para poder comentar

    ResponderEliminar
  3. Una entrada brillante a la que me ha alegrado mucho poder leer, llevo con muchísima ilusión el poder disfrutar de una buena relación con mi Amo, aún así reconozco que muchas veces nos creemos que la vida puede ser tan fantástica como un video BDSM, hasta que comenzamos a vivirlo día a día y comprobamos en nuestras carnes cuan complejo es todo el arte de la dominación y de la sumisión, es fácil creer que lo ideal existe, pero como usted dice lo realmente importante a veces es lograr crear esa comunicación en donde a veces es tanta la empatía que sobran las palabras y son casi mágicos los hermosos efectos de la verdadera entrega, con todos los matices de lo humano.
    Con todo mis respetos dejo un beso para usted y su sumisa.

    ResponderEliminar
  4. Es cierto que este mundo suele venderse con una imagen llamativa y puede resultar atractivo en alguna de sus vertientes, pero sinceramente cuando descubrí este mundo por primera vez, aunque tenía el sentir en mi interior, muchos de los vídeos, fotos y textos, no me parecían nada atrayentes. Siempre pensaba que era imposible que alguien aguantara ese tipo de practicas e incluso, llegaba a cerrar los ojos diciendo..."auf no puedo ver eso".

    Poco a poco, de Tu mano, descubro que cuando sientes el vínculo que te une a tu Dueño, hace que vayas avanzando y deseando mas, no solo en ciertas prácticas, sino en el sentimiento de sumisión, pero se que para ello hay que tener muchíiiisima paciencia y confianza.

    Personalmente me gusta sentirme sumisa en momentos cotidianos, en una mirada, dando un paseo o sintiendo la brisa del mar a Tu lado, todas las pequeñas cosas me hacen sentir parte de Ti, dan forma a nuestro Todo.

    Un gran placer leerte.

    A Tus pies, mi Señor.

    ResponderEliminar
  5. Completamente de acuerdo contigo, Sweet .

    El secreto, si es que se trata de un secreto, reside en lo dejarse arrastrar (al menos, no del todo) por la ilusión del momento y así no perder la perspectiva.

    Puede quién piense que con eso lo único que conseguimos es coartarnos a nosotros mismos, pero yo opino que, a la larga, nos permite disfrutar mucho más y durante más tiempo de las cosas, además de ofrecernos la posibilidad de ahondar en profundidad sobre cada asunto en cuestión y descubrir nuevas formas de entenderlo y desarrollarlo.

    Sobre las consecuencias negativas..., ya lo sé, para eso aún no se a descubierto el remedio y hay que concienciarse de que viene en el lote. Solo te tomaba el pelo. Je,je.

    Un saludo trasoceánico para tú Señor y para ti.

    ResponderEliminar
  6. Un placer contar con tu presencia, shurime.

    Yo no hablaría tanto de miedo a la hora de afrontar la realidad (que también), si no, más bien, la tentación de dejarse llevar por algo que desconocemos pero a lo que damos, inconscientemente, unas cualidades de las que carece y/o de lo que obviamos muchos aspectos que sí están presentes.

    Una cosa es realizar ciertas concesiones al espíritu romántico y otra (como muy bien insinúas) pretender verlo todo de color de rosa.

    Comparto plenamente tú opinión sobre el punto de que se puede aprender, y mucho, de los fallos y traspiés de todo tipo en los que solemos incurrir, pero, por desgracia, me parece que no son muchas las personas que prestan la suficiente atención como para poder contar con esa ventaja.

    No te doy más la chapa que te supongo muy ocupada con tu "encaje de bolillos".

    Un afectuoso saludo para tú Dueño y para ti.

    ResponderEliminar
  7. ¿¡Brillante!? Veo que quieres sacarme los colores,alexia {All}. No me parece que sea para tanto.

    En cambio, en mi opinión, sí que das en el clavo cuando hablas de esa "empatía", de ese vinculo que se crea entre quien domina y quien se somete. Esa es una de las cuestiones a las que yo me refería ya que es algo que no se puede ver desde fuera y que, además, resulta muy difícil (por no decir que imposible) de explicar a alguien que no lo siente. No se encuentra en los libros, ni en los chats, ni en ningún otro sitio que no sea al lado de aquella persona que lo inspira y lo alimenta. Aunque, esto, por lo que se intuye en tus palabras, tú ya lo sabes muy bien.

    Un saludo a tu Señor y, con su permiso, un beso para ti.

    ResponderEliminar
  8. Mi dulce dana:

    Por supuesto que no todos experimentamos las mismas reacciones ante algo determinado y, quizás, tú caso fuera justo el contrario del que he expuesto en este post.

    Tal vez el hecho de que determinadas prácticas resultaran tan difíciles a tus ojos se debiera al hecho de que no te quedabas simplemente en la superficie de la cuestión y que tú mirada fuera más objetiva y completa que la de aquellos otros que solo se quedan con lo que les agrada o causa placer.

    Ahora, puedes decir cuál es la realidad a mi lado (que no tiene por qué ser la misma que viven otras sumisas) y, a través de ella, alcanzas a superar barreras que antes creías infranqueables.

    Eso, ni mucho menos, quiere decir que hayas recorrido todo el camino ni que lo que te resta por andar vaya a resultar fácil, pero sí que cuentas con cierta perspectiva que, de entrada, era imposible tener.

    Un beso y un azote, mi sierva.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares