Alma felina.


Comedida ante lo nuevo,
decidida si hay motivo,
impaciente cuando ansía algo,
furia cuando hay peligro.

Dormita junto a mi cuerpo,
con  mi calor hace  abrigo,
y otrora, cuando se exalta,
no deja cosa en su sitio.

Sabe como la quiero,
pero le gusta indagar,
y a veces es sorprendida,
cuando sale a pasear.

Mas hay algo que, aún ahora,
no me deja de extrañar:
¿cómo es que en la distancia
siempre me sabe encontrar?


Comentarios

  1. Como no mi Señor...nos deleitas con unas preciosas palabras que llenan mis ojos de emoción y mi corazón de gozo...

    En este caso mi amado Señor, te contaré que para encontrarte solo debo seguir los eslabones de la dulce y fuerte cadena que pusiste rodeando mi alma felina, esa que cada día cuidas para que permanezca en su sitio, para que luzca con orgullo su hermosura.

    Esta alma felina te pertenece y lleva Tu sello en su interior.

    Gracias mi Señor por tan bellas palabras...
    Gracias por todo cuanto me das...
    Gracias por cuidarme...

    Te amo ♥♥♥♥♥♥♥

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Una respuesta de lo más sugerente. Lo tendré muy en cuenta de ahora en adelante, pero creo que con eso ya contabas. ¿Verdad, mi dulce dana?

      Un beso y un azote.

      Eliminar
    2. Mi Señor....espero que lo tengas en cuenta para dar un tironcito de la dulce cadena en cuanto notes un mínimo deseo de mi presencia, pues el mío es estar a Tu servicio para satisfacer todo cuanto anheles...

      Con mi cadena unida a Tu mano soy feliz....no me sueltes mi Señor...

      Tuya....

      Eliminar
  2. Bellísimo, intrigante y sincero! Un placer leerlo!

    Mis respetos azules, desde mi playa que lo espera...

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias por tus elogios, algamarina. Sinceramente no creo que los merezca pero eso no quiere decir que no los aprecie.

    Un cordial saludo a través de las aguas.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares