Sant Jordi.



Hoy hace un año de aquella jornada a orillas del Ebro.
Un año desde que me eximieras de cumplir con la tradición que rige entre tu pueblo.
Un año desde que sellamos el pacto con el que unimos nuestros destinos.
Un año donde todo parecía abocado a confluir como lo hizo.

Sumergidos entre callejas atestadas por comensales de diminutos festines;
deambulando entre claros y aguaceros, entre soles y nublados;
ofrecimos libaciones de aquellos caldos que catamos con buen gusto,
templando nuestros cuerpos frente a la unión que se avecinaba.

Hallado el paso que por tierra une nuestras dos orillas,
transitamos por la historia dando comienzo a la nuestra
y, por caminos ya trillados por el paso de las gentes,
abrimos la nueva senda al horizonte libre de un anhelo compartido.

Que lejos queda aquel día; que lejos y que cercano;
con sus luces y fragancias, con sus miradas y gestos.
¿Qué extraño azar puso todo de forma tan compensada?
¿Qué instante quiso que aquello no solo fuera un ensueño turbador y fugaz?

Un año, en fin, para recordar.
Un año para no olvidarlo.


Comentarios

  1. Bello y emotivo...

    Un placer leerlo !

    Saludos azules desde mi orilla que lo espera...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como siempre, muchísimas gracias algamarina.

      Un cálido saludo desde mi refugio de los vientos.

      Eliminar
  2. Estoy segurisima, mi Señor, que me sabes en este preciso instante y ante ello sobran todas las palabras, palabras que en este momento no encuentran como salir, pero que deseo que expresen todo cuanto me has hecho sentir....

    Ojala supiera agradecerte la vida que has puesto ante mi este año, la gran oportunidad de resurgir, de sentirme libre y poco a poco de ver y creer en la esperanza...

    Sé que soy pobre en entrega, que mis temores e inseguridades frenan nuestro avance, pero sé también de mi deseo, de mis ganas y de mi pasión por Ti, que han ido labrando durante este año una sólida red que me atrapa entre Tus brazos.

    Pido al cielo cada noche poderte hacer feliz, y al despertar ver la sonrisa en esos labios que me dan vida, que te aleje de mis tormentos y del dolor que te pueda causar, ser parte de Tu vida y así poderte amar.

    Gracias por el camino, por tanto cuanto me das y por desear y soñar con más....

    Gran fortuna pertenecerte....

    Te amo
    A Tus pies.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bien sabes, mi dulce sierva, que, habiendo ganas, solo es cuestión de tiempo. Creo que ya has comprobado cuan fuerte puede llegar a ser una voluntad siempre que sea firme, sincera y convencida.

      Un beso y un azote.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares