El final de una búsqueda.



Fugaz destello de unas  formas.
Atisbo de un concepto inveterado.
Evidencia de realidades sencillas.
Sentido para una idea olvidada.

Destino de las certezas ocultas.
Ciencia de los libros excluida.
Saber etéreo, volátil, indefinido.
Secreto que es expuesto e ignorado.

Cuando con ojos atentos
veas claras tus opciones,
no habrá barrera a tus ansias
ni fin a tus emociones.

Cuando venzas los temores
y se aplaquen tus reservas,
no seré yo quien te ordene
si no tú la que te ofrezcas.


Comentarios

  1. Atisbo el resplandor de ese final
    se muestra siempre presente
    como faro que me conduce a Ti,
    como imán que me atrapa
    pero siempre lejano permanece
    para alimentar mi búsqueda.

    Quiero ofrecerme, mi amado Dueño,
    es mi mayor deseo,
    mas temo que esa oferta
    sea reflejo de mis ansias
    y sea ella por ambición
    y no por pura sumisión.

    Muéstrame mi Señor el camino,
    permíteme abrazar el abandono,
    enseña cuerpo y mente,
    a servirte sin reclamo
    para ofrecerme sin reservas.

    Tómame mi Señor, Tuya soy.

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    Respuestas
    1. Mantén tu rumbo.
      No pierdas la guía.
      Sigue las pistas que marcan la senda.
      Y..., ¿por qué no?, saca el mayor partido al camino.

      Un beso y un azote.

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