Esa otra perspectiva.



Desde el balcón que es la vida
te asomaste a un nuevo mundo
donde imperan ciertas normas
preñadas de claroscuros.

Tú , segura en tu atalaya,
contemplabas distraída
las cosas que allí pasaban
sin temor a la caída.

Era su embrujo atrayente,
era un clamor repetido,
era la voz que al llamarte
daba a tu ser un sentido.

Convencida de tu fuerza,
decidiste dar el paso
y bajaste hasta la arena
aún a riesgo del fracaso.

Y en eso estás ahora mismo
y de esa suerte luchando.
Aplicada a tus esfuerzos,
día a día progresando.


Comentarios

  1. Mi Señor, que Tu creas en mi progreso hace que todo mi esfuerzo sea plenamente recompensado y sintiendo como sientes anulas el riesgo al fracaso, porque en mi alma se guarda la esencia a la que solo Tu das sentido y mientras asi lo desees mis pasos son seguros.

    No siento miedo porque Tu velas por mi,
    No hay duda en mi ser que te reconoce como mi único Señor,
    Tan solo hay ganas e ilusión por seguir progresando en mi sumisión a Ti.
    Tan solo hay esperanza porque en mi crees.

    Gracias mi Señor....gracias...

    A Tus pies

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Comprendo y estimo todo cuanto me dices, dulce sierva, pero nunca olvides de que gran parte del mérito también es tuyo. En otros campos, en otras cuestiones si quieres, pero tuyo al fin y al cabo.

      Un beso y un azote.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares