Lucía y... yo.



Con la escritora Lucía Etxebarria me sucede una cosa un tanto curiosa que creo que a todos nos ha pasado alguna vez. Para mi, es una de esas personas hacia la que proyecto una acusada dualidad en virtud a su particular visión de las cosas. Me sucede que; cuando leo uno de sus artículos, me sumerjo en uno de sus libros o escucho alguna de esas entrevistas que rara vez concede; unas veces no puedo estar más en desacuerdo con las ideas que expone y otras, en cambio, dejaría que hablara por mi con la total convicción de que lo haría con los mismos términos y el mismo apasionamiento que yo mismo emplearía. En esta ocasión quisiera hablaros de uno de los casos donde me ha pasado esto último.

Los que sigáis su trayectoria sabréis que, de vez en cuando, suele colaborar con el dominical “Magazine”. Pues bien. Concretamente en la edición del pasado 29 de abril, aparecía un artículo suyo titulado “Disfrutad, y no solo del sexo” en el que hablaba del repunte de casos de anorgasmia que padecen muchas mujeres (según  wikipedia: anorgasmia es la inhibición recurrente y persistente del orgasmo, manifestada por su ausencia tras una fase de excitación normal, y producida a través de una estimulación que pueda considerarse adecuada en intensidad, duración y tipo. Es, junto con la falta de deseo, una de las disfunciones sexuales más comunes de la mujer).

Se planteaba si ello podría ser debido más a una falta de afecto dentro del acto sexual en sí que a una serie de cuestiones patológicas (físicas o psicológicas) y exhortaba a las mujeres que se ven en esa situación a cuestionarse si en verdad se sentían queridas y deseaban realmente al hombre con el que mantenían sus relaciones. Cuando la respuesta a estas preguntas fuera negativa, entonces el problema estaba claro.

Ciertamente, la cuestión no resulta gratuita ya que, la practica de sexo a pasado de ser algo íntimo (o tabú en algunos casos) a constituir casi una obligación social, un deporte, una condición sine qua non debatida, conducida y gestionada por las tendencias determinadas por un grupo o colectividad. La angustia de no dar la talla ya no es terreno exclusivo de los hombres y, como siempre sucede, unas expectativas erróneas llevan irremediablemente a padecer episodios de frustración.

Lo que Lucía comentaba también resulta aplicable, más si cabe, al ámbito bdsm pues son muchas las ideas preconcebidas que se dan en este campo y; disculpadme todos cuanto no penséis así; el hecho de tratar que una persona alcance el grado de entrega que exige la sumisión de buenas a primeras; sin cariño, sin cercanía, sin complicidad; me parece la más soberana de las tonterías. Tal vez en un principio la mera excitación pueda más que el resto de necesidades, pero, creedme, a la larga, si no hay nada más, no se podrán dar verdaderos avances ni se podrá crear ese vinculo tan especial e importante sin el que yo no soy capaz de entender la D/s.

Muchas veces, el origen de los problemas está en que, simplemente, nos negamos a ver la realidad.


Comentarios

  1. Por completo sobran mis palabras en este post, porque conoces perfectamente lo que opino respecto debido mi experiencia personal, tanto en mi vida anterior a Ti como ahora que vivo en Tus manos, pero como me gusta ser sincera y valiente...ahi voy....aunque tengo un nudo en la garganta y no me salen las palabras....

    Imposible para mi es disfrutar con la intensidad necesaria para entregarme a alguien, y menos aún dentro de la D/s, si no me siento querida. Sé que es algo muy personal y habrá quien si pueda, pero se bien, porque lo he vivido que si siento en mi ser la indiferencia o el desprecio, nada más que frustracion siento y me sumerjo en un dolor intenso que tensa mi cuerpo y mi corazon y ni uno ni otro son capaces de sentir.

    Creo, aunque quizas me equivoque, que incluso Tu mismo te soprendes aún de como me abruma la sensacion al saberme querida y las ansias que me abrigan ante tal emoción, y ante la oportunidad de dar, aunque sea de poco valor, todo lo que tengo a alguien que por fin posee la capacidad de ver en mi motivos para apreciarme e incluso quererme....es un tesorin guardado durante mucho tiempo a la espera de ser descubierto por alguien que lo merezca.

    A Ti te doy todo cuanto poseo porque surge de manera natural, porque el vinculo que has creado es una linia directa con mi ser que por completo desea entregarse a Ti.

    No lo concibo de otro modo, no soy capaz de no ser asi, aunque se bien que es dificil encontrarlo y por ello nos negamos a creer, largo tiempo fue asi para mi....

    Perdona que me haya alargado tanto, pero tenia que sacarlo de carrerilla....sino no salia....y tu mereces mi completa sinceridad....


    Besitos.

    Pd. He borrado el comentario anterior porque lo escribi demasiado rapido y me comí demasiadas letras....sorry :(

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    Respuestas
    1. Nada que perdonar, mi dulce sierva, y si mucho que agradecer.

      ¿Cómo puede ser si no en la medida que me concedes ese tesoro que albergas? Que no fueras consciente de su existencia no le resta valor, más bien al contrario, y, aunque se de esa sensación que por momentos te ahoga, también se de lo que es capaz de aportarte cuando caen los oscuros velos que te cegaban.

      Un beso y un azote.

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