Criaturas de San Juan.

Mañana se celebrará el día de San Juan, pero esta noche, por toda la geografía ibérica, será celebrado mediante luminarias y abluciones. En cada lugar a su modo, en cada sitio con un toque diferente, pero, siempre, con un propósito común: desprenderse de aquello que nos resulta dañino dejando que el fuego purificador consuma todo lo malo hasta hacerlo desaparecer.

Buena falta nos hace desprendernos de muchas de las cosas que, en estos tiempos, nos atenazan sin que seamos capaces de encontrar una solución y es por ello que, con mayor razón que en otras ocasiones, hoy es un buen momento para desenterrar nuestros miedos y aprensiones y arrojarlos a esa hoguera que nos libra de los males.

En esta tierra que habito, mañana será un buen día para la esperanza, pues contamos por estos lares con ciertos seres que son capaces de otorgarnos la fortuna cuando la virtud guía nuestros pasos. Se trata de “les Xanes”.

Como si de una suerte de ninfas del agua se tratara, se cuenta de ellas que son de una indescriptible belleza y que el mejor momento para poder contemplarlas es el amanecer, que es cuando aprovechan para peinar sus largas cabelleras con un peine de oro. Son capaces de convertir en oro infinidad de objetos exponiéndolos a la luz de la luna para, después, trasformarlos con el primer rayo de sol.

El alba que sigue a la noche de San Juan, es la mejor ocasión de todo el año para dar con ellas y hacerse con las fabulosas riquezas que atesoran ya que es el momento en que recogen a sus rebaños tras haberlos tenido pastando al amparo de la oscuridad de tan mágica noche. Mas, para poder hacerse con esos tesoros, hay que romper previamente el encantamiento que las mantiene cautivas. Sobre el modo de hacerlo circulan varias versiones, pero dos son las más populares. Una tiene que ver con la valentía y consiste en que aquel que pretenda liberar a una xana de su hechizo deberá dejar que esta, después de haberse trasformado en una terrible serpiente, se enrosque a su cuerpo y  le bese en la boca. La otra esta relacionada con la paciencia y, en ella, la xana hace entrega a su libertador de un bollo de cuatro picos que tendrá que ser conservado intacto durante un año entero. Trascurrido ese tiempo, si el bollo no a sufrido daño, se trasformará en un caballo (simbolizando los picos cada una de sus patas) que será el encargado de sacar a la xana de su trance.

No se conoce la existencia de “xanos” (es decir, el equivalente masculino de la xana) pero, curiosamente, “les xanes”, pueden tener hijos, “xaninos”, que son dejados con madres humanas que acaban de dar a luz, para que sean alimentados, bautizados y, con el tiempo, aprendan el lenguaje de las gentes de lugar.

La naturaleza de “les xanes” las convierte en seres, por lo general, amables y de una gran bondad, pero eso no quiere decir de que no sean capaces de causar grandes males (incluida la muerte) cuando se siente traicionadas.

Probad suerte pues, si lo deseáis, e intentad hallar alguna esta noche. Pero os prevengo, incautos mortales, que el primer paso para poder desencantar a una es no caer en el irresistible influjo que se desprende su hermosura, pues, de no poder evitarlo resultará del todo inútil intentar olvidarla y, desde ese instante, dominará vuestro destino.

Feliz noche de San Xuan.