Valoraciones relativas.



Ciertamente, todo el mundo contamos con nuestros propios ideales para cualquier cosa, momento o situación. Resulta algo lógico e incontestable aunque, en honor a la verdad, no es algo en lo que depositar todas nuestras esperanzas a la hora de tomar nuestras propias decisiones.

El razonamiento idílico constituye una variable más de nuestro propio intelecto y, empleado con acierto y mesura, puede ser la clave para nuestro desarrollo como personas. Digo esto porque no suelo ser yo demasiado partidario de jugárselo todo a la carta de un ideal si, este, no va acompañado de un inequívoco componente práctico que lo sostenga y le otorgue, al menos, unas ciertas garantías de éxito.

Un ideal demasiado amplio e indefinido resulta (por contradictorio que parezca) extremadamente restrictivo, pues acota nuestra visión a unos límites determinados y preconcebidos. Hacer que esas pautas autoimpuestas se amolden a nuestras realidades cotidianas puede convertirse; cuando son muchas; en una tarea harto difícil.

Como dominante, lo mismo que en cualquier otra faceta de mi existencia, también me veo tentado por el; en ocasiones; traicionero impulso de buscar una perfección que se amolde a mis gustos y apetencias, pero, cuando esto sucede, consigo abstraerme de ese caprichoso influjo pensando en aquellas cosas que, para mi, son realmente importantes.

Todos, si nos paramos a pensarlo, contamos con ciertas prerrogativas irrenunciables de las que no somos capaces de prescindir por mucho que lo intentemos, y yo, concretamente, tengo dos que no soy capaz de ignorar independientemente de a qué cuestión me esté refiriendo. Por ello, a la pregunta de  alexia{All} sobre qué es aquello que más admiro en una sumisa, no me queda más remedio que responder que: “Lo mismo que valoro en todas las personas en cualquier circunstancia”. Lo primero, que sea sincera y, lo segundo, que sea constante.

Por supuesto que hay muchas otras cosas que podrían suponer un aliciente para mí, como por ejemplo que contara con un físico de infarto, que compartiera todos mis gustos y aficiones o que contara con una situación económica envidiable. Son solo algunos ejemplos pero os aseguro que hay muchos más, ¿para qué negarlo? Pero nada de eso me serviría de mucho sin esas dos premisas que he apuntado antes, y…, sinceramente, ¿hay alguien que acepte de buen grado el hecho de tener que permanecer al lado de una persona voluble y embustera? ¿A cambio de qué?

Como ya he dicho, cuando el brillo del oropel me deslumbra procuro pensar en si realmente lo necesito.

Gracias alexia{All}por plantearme este tema y haberme hecho reflexionar. Espero haber sabido dar acertada salida a tu inquietud.

Comentarios

  1. Gracias a ti porque sinceramente me ha gustado mucho la respuesta, hace tiempo que sigo desde lejos la manera como enfocas tu postura en el BDSM,confieso que me he reído desde la picardía por la sinceridad al confesar que otras cualidades idílicas deseas y admiras en una sumisa, esta claro que la honestidad y la constancia son de vital importancia pero a quien le amarga un dulce, si es guapa y ademas sabe ganarse bien la vida mejor que mejor ;), besos para su sumisa y mis respetos para usted.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro de que mi respuestas haya resultado de tu agrado.

      Sé que, muy posiblemente, no sirva para despejar demasiadas dudas, pero esa es mi visión y a ella he de atenerme.

      Un saludo y nuevamente, gracias.

      Eliminar
  2. Me ha encantado la descripción que realiza, me ha impactado... Siempre sus escritos son una enseñanza para mí...

    Gracias por compartir sus deseos...
    Saludo azul desde mi humilde marea...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ti por tan inmerecidos elogios algamarina.

      Si de mis palabras consigues obtener algún beneficio, para mi, ya es toda una recompensa.

      Un afectuoso saludo.

      Eliminar
  3. Me viene a la mente una frase...."Mi felicidad consiste en que sé apreciar lo que tengo y no deseo con exceso lo que no tengo" (Leon Tolstoi)

    En mi caso, conoces de sobras que puedo aportarte y que no, y aunque me gustaria poder satisfacer cualquera de tus deseos...pueeeeees algunos de esos que "pides" va a ser un poquitirritin dificil...xo por intentarlo que no quede....jijiji...aunque....quizas consiga darte un infarto xo no se si será por mi fisico....

    Como alguien me dice....ten cuidado con lo que deseas...jijiji

    Hasta mañana....

    Felices sueños a todos los ciudadanos.

    Besitos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aaaayy..., mi dulce y revoltosa sierva, como disfrutas sacando a relucir esas tendencias felinas ¿eh?

      Tú, mejor que nadie, conoces aquello que más valoro y aquello de lo que puedo prescindir, y, lo que es más importante, sabes cómo dármelo.

      Un beso y azote.

      Eliminar
    2. Con lágrimas de emoción que no quiero contener te digo...gracias mi Señor...estas palabras me han acariciado el alma.

      Sabes mi deseo...sabes cuanto siento...poco mas que decir...y mucho por dar...

      A Tus pies mi Señor

      Eliminar
  4. El cuadro ese... parecen la cresta de un pavo.
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, estimada ohma, creo que tu comentario estaría muy en la linea de lo que es la esencia de este post: "una valoración relativa." ¿No?

      Un saludo.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares