La mirada adecuada.



En uno de esos semanarios que suelen acompañar al periódico de los domingos, me encontré recientemente con un pequeño artículo sobre un joven violinista mallorquín; 21 primaveras; de nombre Francisco Fullana.

No voy a centrarme aquí ni en su virtuosismo y en su extenso palmarés que, no os equivocáis, resulta excelso, si no en un par de cosas que dejó caer en respuesta a las cuestiones que le fueron planteadas.

Ante los beneficios que hubiera podido obtener  a través de sus dotes y capacidad, decía:

Todos tenemos talento para algo. Pero el talento tan solo es una aptitud, lo realmente importante es el trabajo.

Que una persona tan joven imprima tal grado de coherencia a sus palabras es algo que, no solo me llena de esperanza (algunos maduros y resabiados diligentes deberían tomar buena nota), también dice mucho de lo bien amueblada que está la cabeza de este chico.

Resulta muy sencillo dormirse en los laureles cuando las cosas nos resultan fáciles o nos viene de cara, como tampoco entraña demasiada dificultad el hecho de tirar la toalla a las primeras de cambio cuando no creemos estar capacitados para afrontar un desafío por minúsculo que sea.

“Sin esfuerzo no hay recompensa” dice el saber popular, pero, por desgracia, no solemos tenerlo demasiado en cuenta. Pues bien, he querido hacerme eco de esta máxima pues resulta muy válida para cualquier campo en el que nos desenvolvamos, pero, en el que aquí se viene tratando habitualmente, adquiere una especial relevancia.

Si no perdemos de vista este hecho, es muy posible que a nuestros desafíos les podamos añadir como epílogo la frase con la que concluía el artículo:

Muchas veces los sueños se hacen realidad.


…y yo añado que si los ayudamos un poquito tendremos más posibilidades de que así sea.

Un saludo a todos.

Comentarios

  1. Para que una persona pueda explotar su talento, se tienen q dar las circunstancias adecuadas, es decir que alguien reconozca ese talento y pongan a su alcanze los instrumentos necesarios para que pueda desarrollarlo, eso si con esfuerzo, trabajo y sacrificio, no es solo una cuestion de "trabajo" hay q estar en el sitio y en el momento adecuado....Q habria sido de Fernando Alonso si Flavio Briatore, estaria hoy donde esta?, sinceramente creo q no, en un Pais como este el Talento, esta infravalorado, el ejemplo de este joven virtuoso del Violin es algo anecdotico....

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    1. Antes de nada, Edmundo, darte la bienvenida a esta ciudad y agradecerte que en ella expreses tus opiniones.

      Sobre tu comentario decirte que, sin duda, son muchos los factores que intervienen en la consecución de nuestros objetivos y la suerte (ya sea buena o mala) no es uno que pueda desdeñarse con facilidad.

      Simplemente he querido centrarme en uno que, a mi juicio, es además el que menos en cuenta suele tenerse.

      Me ha gustado mucho el ejemplo que has puesto de Fernando Alonso por lo que tiene de acertado y veraz, pero, cabe preguntarse: ¿habría puesto Briatore sus ojos en el si antes no se hubiera hecho un nombre desde pequeñito en las categorías inferiores? (yo tuve la ocasión de verlo compitiendo en karts cuando apenas contaba siete años) o, una vez alcanzada la fama y el prestigio en el circo de la Fórmula 1, ¿se hubiera visto con ánimo de continuar compitiendo cuando no contaba con un coche competitivo?

      No se debe subestimar nunca la importancia del tesón, ni siquiera cuando parezca que el talento, por si solo, ya es suficiente.

      Y siguiendo con el símil deportivo, hoy, sin ir más lejos, he leído una frase de Rafa Nadal que, como todos sabemos, no está pasando por sus mejores momentos a consecuencia de las lesiones. Dice así:

      "Lo importante en el éxito es la pelea por ganar, no la victoria en sí."

      Lo dicho, un saludo y bienvenido.

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    2. Sabias palabras, te dejare otras de mi propia cosecha, el Talento es un bien escaso, raro y dificil de encontrar, pero mucho mas rara y escasa virtud es la de las personas que son capaces de reconocerlo....

      Totalmente en sintonia con tus argumentaciones y agradecido de la atencion mostradas hacia mis valoraciones.

      Un Saludo.

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    3. Y muy cierto también ese último apunte que has añadido a tus reflexiones. Tal vez el problema resida en que, muchas veces, nos empeñamos en abarcar demasiado, entenderlo todo, conocer todos y cada uno de los detalles de todas las cosas y, debido a tal fútil intento, dispersemos nuestra energía errando así en nuestras apreciaciones.

      Ya se sabe. El que mucho abarca...

      Un saludo.

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  2. También puede ser que te mates intentando hacer algo y que no seas recompensado ni con un cacahuete!, pero bueno, en lineas generales pocas cosas son regaladas, hay que buscarlas y trabajarlas!
    Edmundo, también tiene su razón, se necesitan medios, no llega con el talento.
    Besos.

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    1. Muy cierto, ohma. Ese es un riesgo que todos corremos, pero si no lo intentamos difícilmente lo obtendremos. ¿No te parece?

      Por supuesto que Edmundo tiene razón, y mucha, pues no podemos obviar la infinidad de factores que intervienen en nuestros desafíos. Aunque, creo yo, ahí es donde reside verdaderamente el aliciente del reto.

      un cordial saludo.

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  3. Prefiero que mis sueños sigan siendo inalcanzables... así el camino que me lleva hasta ellos, será más largo y enriquecedor.

    Cumplir los sueños, a mi entender, te estanca... aunque te lo hayas trabajado duro. Cierto es que reconforta, pero el disfrute de lo conseguido, a veces, no merece el esfuerzo realizado... o simplemente, yo no sé valorarlo en su justa medida.

    1 abrazo.

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    1. Un modo de pensar, bajo mi punto de vista, muy acertado pues, aunque haya quienes lo puedan tachar de desesperanzado, a mi se me antoja comprometido. Un mecanismo de defensa contra la propia desidia que nos impulsa a mantenernos pendientes del horizonte que tenemos ante nosotros. Una muy buena opción siempre y cuando, eso sí, no perdamos de vista el presente.

      Un cordial saludo.

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  4. Veo muy ciertos los comentarios anteriores al mío y por ello diré que parto de la premisa de que se tiene ese talento, se tiene la oportunidad de desarrollarlo y la recompensa no depende de nadie mas que de ti mismo, porque se encuentra en el propio camino para alcanzar ese sueño, en los pequeños logro de cada paso dado.

    Bien sabes que no soy de rendirme, que cuando deseo algo de verdad trabajo para conseguirlo pero es cierto también y ahora estoy sufriendo las duras consecuencias de ello, que soy comodona, que tiendo a relajarme en demasía en ciertos tramos del camino, que decaigo y me levanto con fuerza tras tu empujón y que debo procurar no dar acelerones y parones sino que aunque lento el avance sea constante.

    Estoy tremendamente arrepentida y dolorida por lo sucedido, pero prometo que esta tristeza servirá de lección y nunca mas me alejaré de la senda marcada por Ti, porque el dolor se hace insoportable estando lejos de Ti.

    Trabajaré con empeño mi Señor porque Tu sigues creyendo en mi talento y tengo mucho ganado con eso...ahora depende de mi...y lo daré!

    A Tus pies...gracias mi Señor

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    1. Soy muy consciente, mi dulce sierva, de las dificultades que jalonan esta senda. Cierto que se trata de una cuestión harto complicada y que no resulta nada fácil poder condensar en unas pocas líneas.

      El tiempo exige su peaje en forma de esfuerzo y paciencia y no entiende de atajos ni descuentos. Tampoco es del todo agradecido pues no se compromete a diluir por completo los riesgos ( si bien es cierto que tiende a minimizarlos considerablemente).

      No te aflijas, mi sierva, pues los tropiezos forman parte del camino pero no lo son todo.

      Un beso y un azote.

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  5. Muy cierto qué aunque tengas un don si no lo trabajas y te esfuerzas ahí llega el estancamiento pienso yo, y no porque hayas alcanzado tu meta, porque por ejemplo para un músico siempre estas trabajando duro y para tener un cierto nivel siempre has de esforzarte sino vendrá mañana otro y te quitará el puesto que tenias en la orquesta... Si eres matemático físico o investigador igual aunque hayas alcanzado tu meta en lo que estabas investigando siempre sigues trabajando, no creo que Einstein o cualquiera se quedara sin seguir investigando ya una vez conseguida su famosa ley de la relatividad... Siempre has de seguir trabajando.
    Un gran saludo Caballero.
    DJ.

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    1. Muy cierto Caballero. Los riegos de caer en la indolencia son en extremo peligrosos y, aunque en un principio pueda parecer muy cómodo y tentador dormirse en los laureles, al cabo de un tiempo, tendremos que pagar las consecuencias (un poco lo que nos ha pasado en este país). Luego no hay lugar para las quejas ni las excusas. Lo hecho... hecho está, y no queda más remedio que ponerse las pilas o convertirse en un cero a la izquierda.

      Un afectuosos saludo Caballero.

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  6. Yo particularmente pienso que este mundo sería mucho mejor si en el sistema educativo: tristemente recortado en sus presupuestos últimamente, se invirtiera en potenciar y desarrollar aquellas capacidades innatas que ya posee individualmente cada alumno, tendríamos como resultado final a mejores profesionales ejerciendo por vocación sus carreras y no por un sueldo, la verdad tal vez su entrada me hace replantearme algo con lo cual lucho por entender: Porque se esmeran en hacernos creer que es necesario recortar, subir matriculas, quitar interinos?... supongo que habrá una respuesta y lo que es peor que no me gustara escucharla, sigo creyendo en que es necesario tener la postura de este chico su virtuosismo es merito de una suma de factores y cada uno es importante, saludos desde mi orilla.

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    1. Bueno. Lo cierto es que no era ese el enfoque que pretendía dar a esta entrada pero, sin duda, tengo que reconocer que también guarda cierta relación.

      Dicho esto, apuntar que no puedo estar más de acuerdo contigo en tus razonamientos y que, sinceramente, a aquellos que nos dirigen cambian en breve el rumbo de sus decisiones y prioridades o, mucho me temo, que la cosa pinta en bastos.

      Resumiéndolo muy mucho, no creo que la solución para saldar una deuda sea contraer otra mucho mayor. Pero ellos son los expertos ¿no?. No obstante, nuestra es la memoria y, si los resultados de sus medidas no son los que prometen, nuestra es la obligación de exigirles responsabilidades.

      Un cordial saludo para Tu Señor y para ti.

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