No me cuentes tu vida.
En la tarde de ayer, en una
conocida emisora de radio, escuché como el escritor Luís García Montero hacía
la presentación de su último libro, titulado precisamente así: “No me cuentes tu vida”. Lo curioso del
tema es que ese título, como él mismo manifestó, estaba inspirado en un poema
de Benjamín Prado que también lleva ese nombre.
En un momento dado del programa,
procedieron a la lectura de ese poema y…, me vais a perdonar pero me quedé tan
sumamente prendado que no puedo por menos que reproducirlo aquí.
Sé que no suele ser habitual que
ocupe este espacio con obras ajenas (a excepción de las citas, por supuesto)
pero creo que la ocasión lo merece y estoy convencido que, si os gusta este
lugar, sin duda estos versos resultarán de vuestro agrado. Por favor,
disfrutadlos.
No me cuentes tu vida.
No me des la mitad de lo que ya no
tienes.
No olvides que el dolor es lo que un
golpe recuerda de nosotros
y si lo tocas, puede despertarse,
pensar de nuevo en ti.
No me hables del pasado;
si quieres encontrar respuestas,
corre en dirección contraria a las preguntas;
ni me arrastres a un tiempo en el
que aún no sepa quien eres, pero ya no seas mía.
¿De qué sirve arrojar peces muertos
al río?
¿Por qué pintar dianas encima de la
herida?
¿Para qué conocerte si te puedo
aprender?
Acuérdate: No existe mayor preso que
el que duda entre dos puertas abiertas.
Quienes lo saben todo de aquellos a
los que aman,
solo los aman… a pesar de todo.
Lo que no busca nadie, deja de estar
perdido.
No me cuentes tu vida,
y entonces será solo para ti y para
mí.
No me extraña mi Señor que te hayas quedado prendado, porque es realmente preciso pero sobretodo porque es como si Tu mismo lo hubieras escrito...
ResponderEliminarPerdona mi atrevimiento pero veo en él reflejado Tu pensamiento, observo muchas de esas enseñanzas que me has regalado, la filosofía que imprime Tu carácter y la ternura de Tu ser abrigándome.
Puede que sea una acaparadora pero una vez más a través de esas palabras ajenas me veo, y te digo...no te contaré mi vida, te pediré una vez y siempre que la vivas conmigo...
¿quieres descubrirlo todo de mi?...yo quiero entregartelo...ahora si...TODO.
Que más quisiera yo que ser capaz de aproximarme, aunque solo fuera un poquito, al sentimiento que son capaces de transmitir las palabras que aquí he reflejado.
EliminarNo obstante..., que no se diga que, al menos, no se persigue. Tal vez..., algún día...
Me acojo a tu propósito y te emplazo a disfrutarlo.
Un beso y un azote, mi dulce sierva.
Mi Señor, sé que no sirve de nada lo que te diga, porque no me crees, pero Tu eres capaz, y lo haces...Confío que algún día puedas verlo por Ti mismo...
EliminarQuizás si sientes que estas palabras a Ti te llegaron, puedas comprender la dimensión de las Tuyas hacía mí, porque cada una de ellas me crea unos sentimientos tan grandes, unas emociones tan intensas que son un nuevo descubrimiento cada vez que las leo.
Me apasiona encontrarme nuevas, pero me emociona volver a leer las ya escritas porque siempre vuelvo a descubrirte y descubrirme a mi misma en algún rincón de ellas.
Supongo que como dices yo no soy objetiva, y sinceramente me alegro, pues si sobre tod@s causaras el mismo efecto que en mi, uuuuffffff....tu dana tendría serios problemas (jiji).
Sigue intentándolo, así seguiremos disfrutando de esos maravillosos intentos que nos regalas...
Feliz día mi Señor!