¿Turismo equivocado?
El diccionario de La Real Academia Española define
el turismo como “la actividad o hecho de viajar por placer”. Tan escueta
descripción deja abierto un amplio elenco de posibilidades y, por ello, no es
de extrañar la ingente cantidad de opciones turísticas con las que contamos para
nuestro uso y disfrute. Turismo de playa, cultural, solidario, arqueológico,
rural, saludable… e, incluso, sexual.
“Cambia de sitio y disfruta como te venga en gana” parece decir la
definición con estudiada ambigüedad.
Ahora, cuando los meses estivales
se despiden de nosotros los norteños, cuando la luz y el calor del verano
migran al sur junto con las aves, parece con si la inmensa mayoría de nosotros;
simples currantes mortales en plena recesión; nos viéramos abocados a guardar
en le arcón de los anhelos nuestras ansias viajeras (… ¿quién sabe por cuanto
tiempo?).
Pero lo cierto; ateniéndonos a lo
que nos dice el diccionario; es que viajando y disfrutando ya estaremos
haciendo turismo y, ambas cosas, pueden hacerse de muchas maneras. De hecho,
turistas los hay de muchos tipos, durante todo el año y en cualquier lugar.
Además, como se nos suele decir a quienes nuestra economía no nos permite
realizar grandes desembolsos, “siempre es
posible viajar con la mente”.
¿Qué tiene que ver eso con el
bdsm?, os estaréis preguntando. Pues muy sencillo. De un tiempo a esta parte,
parece como si la D /s
se hubiera convertido en uno de los destinos más solicitados por parte de
grupos y particulares. Un mundo nuevo y distinto, lleno de brillos y
alicientes, donde poder evadirse de las preocupaciones cotidianas y, de paso,
disfrutar de lo lindo. Primer error. La
D /s nunca debe ser entendida como un sustitutivo si no como
un añadido y decir, para quien no lo sepa, que si nuestro deseo va más allá de
lanzar una rápida y fugaz mirada sobre este mundo, nuestras luchas diarias no
solo no desaparecerán si no que se verán incrementadas por otras nuevas.
Por otro lado, hacer turismo,
implica contar con amplitud de miras. Debemos desprendernos de nuestros prejuicios
y hacernos a la idea de que, allá a donde vayamos, las costumbres, los modos y
las formas serán distintos a las nuestros (puede que muy distintos) y, como
foráneos, no podemos pretender que se adapten en todo a nuestros gustos. Si no
tenemos esto en cuenta estaremos cometiendo el segundo error, pretender cambiar
aquello que vamos descubrir antes, incluso, de conocerlo.
Luego estarían las facilidades
que nos confieren las nuevas tecnologías para realizar una nueva clase de
turismo; más aséptico y relativamente seguro; desde la comodidad de nuestra
propia casa. En ese sentido, internet resulta de gran utilidad al ser una
ventana desde la que es posible echar un vistazo a buena parte del compendio
bdsm. No obstante, conviene tener presente que la red de redes adolece del
componente físico que tan importante resulta para nuestra disciplina. Resulta
indiscutible el valor que; como vehículo para compartir impresiones, obtener
información o debatir conceptos e ideas; puede llegar a tener, pero cojea (y mucho)
en cuanto a su capacidad para trabajar los sentimientos y el tan característico
discurrir de los sentidos que se gesta dentro de una relación D/s plena.
Estaríamos cometiendo un nuevo fallo si pensáramos que, lo que podemos obtener
a través de internet, es un fiel reflejo de lo que supone enfrentarse a los
retos que conlleva la dominación o la sumisión de alguien en toda su amplitud.
Y… ¿qué decir de aquellos para
los que su única motivación frente a los esquivos entresijos que mueven nuestro
sentir reside en el puro y simple morbo? ¿Qué apuntar sobre aquellos que se
burlan o demonizan nuestro criterio por ser distinto al suyo, espoleados, las
más e las veces, por una curiosidad sórdida e insana que no hace si no
evidenciar su ignorancia y cobardía? Puedo entender que no compartan nuestra
particular filosofía y que, incluso, les pueda parecer repugnante, decadente y
depravada, pero, como no creo que nadie vaya a obligarles a asumirla, no
alcanzo a comprender el encono que pueden llegar a mostrar para combatirla.
Nuestra libertad individual siempre termina donde empieza la de los demás.
Cuando lo que se busca es
sumergirse en el componente, digamos… más “típico”,
del universo bdsm, pero sin llegar a implicarse a fondo o emocionalmente, como
en cualquier lugar o circunstancia donde la afluencia de visitantes empieza a
ser importante, en el caso que nos ocupa, no deja de haber también una serie de
servicios que, salvando las distancias, vendrían a ser los equivalentes a los
parques temáticos. La oferta de profesionales de la D /s es amplia, variada y en
continua expansión. Pagas, entras y te subes a las tracciones que más te
interesen. Si te decepciona, te vas cuando quieras, pero el importe de la
entrada no es reembolsable. Si te quedas con ganas, al día siguiente vuelves a
pagar y entras otra vez. Así de sencillo, no hay que engañarse. Se trata de una
opción como otra cualquiera y, de hecho, son muchas las personas a las que les
parece la más cómoda y placentera. ¿Real o irreal? Bueno, aquí cada cual
esgrime sus propios argumentos y lo cierto es que, tanto los de unos como los
de otros, tienen su punto de razón. Ciertamente, carece de continuidad y de
implicación profunda, pero… ¿qué turismo la tiene?
En definitiva. Pocas cosas hay
tan humanas como la propia curiosidad y, cuando queremos adquirir conocimientos
sobre algo que ignoramos, siempre buscaremos ampliar los horizontes de nuestra
mirada. Pero, cuidado. Siempre que nosotros seamos los recién llegados,
tomémonos un tiempo para observar y descubrir y no intentemos que todo gire en
torno a nuestras propias ideas. Esto no quiere decir que no seamos capaces de
aportar cosas de nuestra propia cosecha, al contrario, pero antes tendremos que
esperar un poquito para comprender las particularidades de nuestro destino y
así saber como adaptar nuestros conocimientos con los de aquellos que ya
estaban antes que nosotros. Seguramente, en ese momento, ya no seríamos
turistas si no… residentes.
Un saludo a todos y buen finde.
Un fuerte abrazo mi sierva.
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