El lecho.



Sobre el mullido paisaje de una dunas de satén,
al compás de unas olas por cuyos pliegues respira,
aguarda mi nave anclada una nueva singladura
mecida por el deseo de zarpar en buena hora.

Sobre un tablero de juego, apto tan solo a iniciados,
listo para un combate de sentidos y sentires,
se disponen estrategias en busca de la victoria
que solo será obtenida cuando se alcance el empate.

Sobre torno de alfarero colocada está la arcilla
a la espera de unas manos que vengan a darle forma
y dote a su cuerpo virgen, con movimientos precisos,
de un alma que la acompañe por el resto de sus días.

Sobre una cama tendida, desnuda su piel, en calma,
ofreciéndose sublime, sin aspirar más a nada,
descubre una nueva esencia, fuera de toda medida,
aquella que se me entrega con su quietud desbocada.


Comentarios

  1. Quisiera permanecer allí donde Tu deseo me llevara, saberme en el lugar justo donde me esperaras, siempre desnuda y aguardar a nada más que Tus anhelos.

    Un nuevo regalo para mí a través de Tus palabras, que hacen dibujar sobre lienzos blancos con preciosos versos.

    Me encantó, pero sobretodo me volvió loca el final, aunque ya debes saberlo.."aquella que se entrega con su quietud desbocada" uuuuffff mi Señor....uuuuuffffff

    A Tus pies. Feliz día tengáis!

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    Respuestas
    1. Disfruta entonces de las palabras y los sentimientos que estas te trasmiten. Disfruta del modo en que tu mente visita tan anhelados paisajes. Disfruta, en fin, de tu entrega y ven a mi y a mi cálida alcoba.

      Un beso y un azote.

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