Anatomía bdsm.


Desde el momento en que; merced a mis inquietudes y curiosidades; fui trabando conocimiento de todo lo relacionado con el mundillo bdsm, he podido constatar que resulta tremendamente difícil pretender dar a todas las tendencias que lo conforman un aura de uniformidad. Visto desde fuera puede dar la impresión de que nos encontramos ante un fenómeno homogéneo pero, después, si nos aproximamos un poco, nos percatamos de que no es así.

Sé que tiendo a ser un poco pesado a este respecto, pero no deja de sorprenderme el hecho de que continúe existiendo un importante número de integrantes de nuestra comunidad empeñados en no ver el inmenso abanico de posibilidades que se abre en su interior. Son tantas las prácticas que engloba, tantas las formas de vivirlo y; tal vez más importante; de entenderlo, que intentar acotarlo sería algo así como obcecarse en poner puertas al campo.

En cierta forma, con la D/s pasa un poco lo mismo que con los idiomas y, en ese sentido, todos los hispano-hablantes sabemos un rato. Puede decirse que todos nosotros contamos con un nexo lingüístico que nos une, pero esto no quiere decir que se empleé de la misma forma en Perú que México, en Argentina que en Ecuador; ni tan siquiera dentro de la propia España (origen de esta lengua) se habla en todo sus territorio del mismo modo. Además, si nos remontásemos atrás en el tiempo, veríamos que el castellano no es más que una derivación del latín, y si continuáramos tirando del hilo nos daríamos que cuenta que, con sus evoluciones y matices, todas las formas de expresión tienden a estar interconectadas en mayor o menor grado.

De ahí viene un poco el título de este post. Como si se tratara de una radiografía que nos permitiera observar la estructura básica que sostiene un cuerpo, también el bdsm cuenta con unas pautas esenciales que lo vertebran y que nos son comunes a todos. Reducido a su esqueleto, las diferencias se ven notablemente simplificadas. Pero, eso, tan solo es una parte. Existe todo un cúmulo de tejidos que recubren esa estructura y que son; entre otras cosas; los que hacen que cada individuo sea único.


La morfología interna de la D/s es muy clara: “sana, segura y consensuada”. Si después de haber expuesto una relación a nuestros particulares “rayos-x” comprobamos que carece de esas características, entonces, estaremos hablando de una especie distinta. También resulta innegable que, para poder determinar que existe un vínculo de este tipo, necesitamos a dos personas; una con inclinaciones dominantes y otra con tendencias sumisas. A partir de ahí, todo lo demás resulta accesorio. No tiene porqué existir ninguna otra regla predeterminada y lo que se adopte o descarte será, únicamente, cuestión de elección.

Tal vez lo más importante no sea ensimismarse con si se hace esto o aquello; de una forma o de otra; y sí, más bien, centrarse en las relaciones en sí. Si determinadas prácticas, llevadas a efecto de una determinada forma, resultan beneficiosas para aquellos que las viven… ¿cuál es el pero? Las formas son herramientas; muy válidas en muchas ocasiones; aunque no por ello constituyen ni un principio ni un sentimiento. Centrarlo todo sobre ellas deja un envoltorio muy bonito pero vacío de contenido y, para mi, eso no representa a la D/s.

Seguro que esperabais mucho más rollo por mi parte en esta ocasión pero es que, en esencia, no hay mucho más. La osamenta es la que es y añadir más huesos de la cuenta tampoco es que tenga demasiado sentido.

No sé que opinaréis vosotros. Como de costumbre, las puertas de esta ciudad permanecen abiertas a vuestras voces.

Un saludo a todos.



Comentarios

  1. Un saludo.

    Definitivamente, ya no le doy vueltas a nada dado el éxito y aceptación que tiene ser Dominante y sumisa.
    Antes entendía y creía que ser Dominante o sumisa era una cuestión de esencia, de naturaleza y como usted bien dice, es "la tendencia a serlo", no por naturaleza, si no, por tendencia, de ahí que todo esté permitido.

    Me he dado cuenta que cualquier tipo de relación está basada en consensuar, en esa seguridad de relacionarse sin daños y en ser, más que sano, sensato en la relación. Y que incluso, parejas convencionales se relacionan de manera satisfactoria en intimidad con esas prácticas que calificamos como d BDSM.
    Nada nuevo bajo el sol.

    Para mi, la Ds es otra cosa, así que, seguiré un camino que me lleve a un objetivo que sólo está en mi mente.

    Feliz semana.

    anónima

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    1. Me entristece un tanto comprobar el poso de amargura que denotan tus palabras, estimada anónima, y he de reconocer que no soy capaz de alcanzar a ver todo el trasfondo que hay asentado en ellas. No obstante, también he de decirte que intuyo fascinante y rico el universo de la mente que les ha dado vida.

      Que no tema mostrarse tal y como es, que crezca y se expanda en las horas solitarias, que madure y sosiegue el ímpetu de su ansiado anhelo y..., finalmente, que mantenga su ojo atento y no desfallezca en su búsqueda. A veces, en las cosas más insospechadas es donde hayamos las respuestas a nuestras preguntas.

      Feliz semana para ti también y..., ánimo.

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  2. La D/s la forman personas y por lo tanto intentar crear uniformidad es imposible, y empeñarnos en crear estereotipos absurdo, aunque lógicamente haya como le llamas Tu un esqueleto común...(muy buen ejemplo!)

    D/s como las propias siglas indican está formado por un sentir Dominante y otro sumiso, pero dentro de esa relación solo ellos saben aquello que desean llevar a término, y aunque haya puristas que intenten definir aquello que está dentro o fuera del BDSM, no dejará de ser puramente su opinión, pues nadie puede interferir en el modo de entender una relación tan personal.

    Justamente porque es tan amplio creo que es harto difícil encontrar a la otra mitad que forma la D/s, pues para mi es imprescindible que ese entendimiento sea común, para que un proyecto avance los pilares tienen que ser fijos y no irse moviendo, pues de ese modo a bien seguro el edificio irá al suelo.

    Podemos embarcarnos en aventuras que lleven un nombre común, pero aunque todos los caminos lleven a Roma, el modo elegido, las etapas que se hagan pueden no tener nada que ver unas a otras, por eso, creo debemos ser muy pacientes y también que la fortuna nos acompañe para encontrar el acompañante ideal para el viaje...

    Creo que es algo tan importante que vale la pena tomarse el tiempo necesario para descubrir si esa persona es nuestro complemento, y cuando así se siente procurar que nuestros propios miedos y egoísmos no nos hagan retroceder...

    Como me dice una amiga cuando le comento que encontré en Ti a la persona que me llena de amor y al Señor que me domina y gobierna: "pues no dejes que te suelte!"...(una variación de..."no le dejes escapar!" pero a la D/s...jijij)

    Yo tengo claro que tenemos una relación de Dominación-sumisión pero tampoco me importa mucho como se le llame, dentro de donde me engloben, igual que cuando me preguntan....eres sumisa o esclava??...pues...no se...soy lo que Tu desees que sea...¿acaso importan las palabras que me definan? o ¿importa aquello que soy y siento?

    Besitos mil...y...

    A Tus pies mi Señor

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    1. Muy cierto, mi dulce sierva. La mayor tiranía que se da dentro del bdsm no suele provenir de los dominantes propiamente dichos, si no de unas formas que tienden a enquistarse y volverse cada vez más rígidas.

      Cuando esto sucede, dominantes y sometidos se vuelve esclavos a un tiempo de un concepto arbitrario que no les deja evolucionar en la dirección que sus propias inquietudes les marcan.

      Está bien poder contar con referencias mas, con todo y con ello, los paisajes cambian, en terreno varía con el tiempo y no resulta conveniente confiar nuestros pasos a una única guía. Siempre viene muy bien poder contar con algún que otro recurso extra..., por si las moscas.

      Por cierto. No sé a qué amiga tuya le debemos la aparición de tan acertado giro gramatical pero..., muy agudo.

      Un beso y un azote.

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  3. Pienso que en las relaciones, se debe hacer lo que cada uno de los individuos desea, en pleno consenso entre ambos.
    Personalmente, me gusta dominar, aunque también, en ciertos momentos me gusta que me dominen.

    Catalogar las diferentes formas de sentir las cosas, es muy vanal, por que cada uno tiene su esencia muy marcada... sabe lo que es y sabe lo que quiere. Congeniar eso, con otra persona, es lo que nos hace ir de cabeza.

    1 saludo.

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    1. Me quedo con tu última afirmación, que es donde yo creo que reside el verdadero meollo del asunto. ahí es donde reside el verdadero desafío y, para hacerle frente, no existen manuales con garantías de éxito.

      Muchas gracias Teo. En una sola frase has condensado todas mis hipérboles y disgresiones.

      Un saludo cordial y un placer tenerte por aquí.

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  4. Me ha dejado impresionado tu magna habilidad para manifestarte a traves de tus letras, indudablemente a sido un talento aobriamente refinado hasta una estela cercana a la perfeccion, y plenamente digna del Amo de Dana, otra escriba que disfruo tanto de leer. Espero acepte mis sinceras disculpas por alguna vez haber imaginado que no poseia tal destreza para el Arte de escribir, yo no habia sido suficientemente perseverante para ubicar este su espacio.

    Por otra parte, abordando a tematica de esa publicacion he de reconocer la magnificencia de la comparasion con el lenguage; me ha recordado much a otra comparativa con la propia inclinacio o tendencia sexual, un contexto psicologico de gran compleidad.

    Personalmente me siento mejor adaptado a la concepcion propia de la relacion D/s de lo que puedo estarlo al BDSM en su amplio espectro, talcomo un amante de las letras puede estarlo del latin por encima de la vasta inmensidad de sus derivaciones atraves de la evolucion de la civilizacion. Quiza lo sea esencialmente por mi corazon romantico aun dominando mi naturaleza dominante y sadica.

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    1. En primer lugar, Samael, decirte que resulta un honor contar con tu presencia en esta ciudad.

      Respecto a tus palabras, apuntar que me resultan un tanto inmerecidos los elogios que me brindas. Celebro que hayas intuido un reflejo (aunque este fuera fugaz) de las inquietudes que te alientan en las reflexiones que aquí he dejado expuestas y te animo a expresarte con total libertad cuando no sea así.

      Muchas gracias por tu aportación y recibe un cordial saludo.

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  5. Tan difícil es llegar a la conclusión que plasmas en este post? No me lo parece. Por lo tanto no me explico que, en un mundillo donde tener la mente abierta es primordial, aún haya tanto cuadriculado, y tanto partidario de estereotipos. Supongo que ha de haber de todo, como en todas partes...

    Sinceramente creo que, como el código de los Piratas, los rasgos que conforman el BDSM son tan sólo unas directrices, y no reglas propiamente dichas. Que una sumisa ha de llevar un collar físico? Por qué? Yo detesto llevar cosas al cuello... eso me hace menos o peor sumisa? Mi Amo es peor Amo si no me pone un collar? Aunque este ejemplo pueda parecer una simple tontería, conozco gente que pondría el grito en el cielo al son de "qué clase de sumisa no lleva collar!?". Y así con todo...

    Creo que debemos sentirnos libres de tratar con el BDSM como nos plazca, y que la única persona que tenga algo que decir al respecto, sea aquella que "juega" con nosotros.

    Un saludo

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    1. No podría estar más de acuerdo contigo, ivy.

      Son muchas las ocasiones en las que centramos nuestra atención en trivialidades y nos olvidamos de lo verdaderamente esencial. El ejemplo que has puesto es una muy buena muestra de ello.

      Gracias por aportar tu visión sobre este tema.

      Recibe un afectuoso saludo.

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