La llamada del deber.



Todo ser humano llega a sentirse como un auriga que trata de dirigir un carro tirado por dos briosos caballos: el placer y el deber. El truco para salir airoso de esa situación consiste en aplacar la fogosidad derivada del placer mediante el paso medido del deber y, así, poder avanzar sin perder el equilibrio.

Platón. (Filósofo griego)



Comentarios

  1. Este buen señor creo que me debía conocer y dijo esta frase teniéndome en mente...eso o bien se la chivaste tu porque bien podría ser una de esas tantas reflexiones que tienes a bien compartir conmigo para ayudarme en mi camino...

    Yo por suerte tengo Tu guía que me va enseñando en cada momento a equilibrar a esa potrilla desbocada que tengo por deseo..para que el deber sea tenido también en cuenta...

    Besines dulces...
    A Tus pies

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    1. Y... sin olvidar que también el deber es capaz de reportar placenteras recompensas.

      Un beso y un azote, mi dulce sierva.

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