Aferrando lo intangible.



Siento el versátil lamento de un suspiro aletargado
que en la distancia transporta las cadencias de unos ojos.
Siento el aullido punzante de una llamada callada
que clama con su silencio el devenir de unas horas.

Me paro  y, atento, escucho como me llegan las ondas,
como modulan el aire, en apariencia, vacío;
y retorno a mis nostalgias y a mis instantes amados
mientras dibujo con guiños lo que al común se le escapa.

Tomo el lazo que nos une, fuerza invisible y anclada,
y tirando suavemente tenso ese amarre tendido
que une el afán dividido creando todo de  la nada,
dando cuerpo a lo prohibido, dando nombre a la palabra.


Comentarios

  1. Debo confesarte, mi Señor, que últimamente siento nuestra unión como si ese lazo que nos une fuera no solo un simbolismo sino muy muy real.

    Sensaciones que viajan entre nosotros, que llegan a invadirme y que mando llegando a Ti.

    Quería creer que era yo que imaginaba sentirte de ese modo por mi deseo de tener un firme vínculo contigo, pero una vez mas compruebo que aunque no se vea existe, lo que siento es real, Tu me puedes sentir aun en la distancia y yo a Ti...

    Intento controlar hoy la alegría desbordada que siento, pero es tanta la emoción que albergo que te pegaría un arrechucho tan grande que no te soltaría nunca nunca nunca!!! ;)

    Gracias mi Señor...
    Besines dulces

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    Respuestas
    1. Me alegra ver como se va asentando en ti ese sentimiento que define tu condición, como vas adquiriendo los conocimientos que te permiten usar un lenguaje sin palabras, como puedes prescindir de tus ojos y no por ello dejar de ver. Tantas y tantas cosas...

      Siguen así mi, dulce sierva, pues la aventura no ha hecho más que comenzar.

      Un beso y un azote.

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