La buena estrella.



A veces, hay ocasiones en la vida en que un tema parece volverse recurrente. Puede tratarse de algo bueno o de algo malo, concentrado sobre un único individuo o compartido a nivel colectivo. Sea como fuere, cuando esto sucede, siempre hay una pauta que se repite y que viene a consistir en el escaso control que tenemos sobre ese tipo de circunstancias.

A mí, últimamente, me viene sucediendo algo de ese estilo (de carácter positivo, por fortuna) y veo como el azar se conjuga en infinidad de detalles que parecen ir encaminados en una misma dirección. Ya lo he sentido otras veces y sé que; mientras ese sentimiento permanezca latente; puedo fiarme sin dudarlo de las indicaciones que me ofrece.

Nunca he sido de creer en el destino; no al menos si lo consideramos como a un ente ineludible y tiránico; pero si que estoy convencido de que, en ocasiones…, “pasan cosas”. ¿Nunca os ha sucedido que, de repente, todo a vuestro alrededor sufre un vuelco rocambolesco donde multitud de coincidencias vienen a sumarse para variar el curso de los acontecimientos? ¿No? Pues yo ya lo he experimentado en varias ocasiones y, sinceramente, me resulta bastante difícil de asimilar que, algo así, pueda ser debido únicamente a la casualidad.

Hoy mismo; como si se tratara de una señal destinada a confirmar mis propias conjeturas; leía en el diario “El Mundo” una breve entrevista a “Nuria Espert” donde la actriz catalana manifestaba (al igual que yo) lo poco inclinada que se sentía a admitir la existencia de un halo infalible que, de algún modo, pudiera estar condicionando todas y cada una de nuestras decisiones. En cambio, a lo que sí ofrecía ciertas garantías de verosimilitud era a lo que ella daba en llamar; como antes, otros muchos; “Buena Estrella”.

Sobre ese punto, también yo coincido en sus apreciaciones y es que hay determinados momentos en los que una luz parece llegar de improviso para despejar nuestras dudas y mostrarnos claramente el rumbo que debemos seguir para alcanzar nuestras metas. Conviene permanecer atentos y no dejarla escapar, pues, aunque puede llegar a aparecer en más de una ocasión, no suele conceder dos veces el mismo tipo de ayuda.


Aprovechemos su brillo mientras nos sea visible para no tener que lamentarnos después de que haya desaparecido, y si podemos compartir ese instante con otros…, pues tanto mejor.

Un saludo a todos.


Comentarios

  1. Buenos días mi Señor,

    Te diré mi teoría al respecto, aunque por supuesto se basa únicamente en mi experiencia y forma de pensar y puede no ser para nada acertada.

    Yo antes no creía en el "destino", y no lo hacía porque me negaba a creer que aquello que acontecía era lo que estaba preparado para mí, no podía ser que mereciese aquello que tenía y prefería pensar que era simplemente mala suerte y que el destino no existía.

    Ahora mismo, me encuentro en el punto opuesto, me siento feliz disfrutando de tantas concesiones maravillosas que encajan a la perfección, que me llevan a creer que esto estaba de algún esperándome porque no creo haber hecho nada para ganarmelo...

    Debo decirte también que la palabra destino no es mucho de mi agrado porque para mi significaría que está todo escrito y que aquello que yo pueda decidir no es como tal una decisión y carece de importancia, pues irremediablemente me llevará al mismo lugar. La vida con ese planteamiento pierde su gracia y simplemente me desmotiva...

    Ahora bien, algo hay, y si me lo permites, me acojo a esa expresión "buena estrella" para definir ese "no se que" que de algún modo nos da pistas para nuestros pasos...

    Ains no se si me he expresado bien, es un tema un tanto complicado para mi...

    Sea como me encanta como lo has expresado y el sentimiento que me genera esa buena estrella que tienes...espero que te dure por mucho mucho tiempo!!!

    Besines dulces
    A Tu pies

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como muy bien dices, mi dulce sierva, esta es una de esas cosas que resulta un tanto difícil de explicar. O se siente o no se sabe de qué se trata y, cuando se siente, no es necesario explicarla.

      De todas formas, a sabiendas de lo inútiles que iban a resultar mis esfuerzos por arrojar luz sobre esta cuestión, no he podido contenerme al impulso de dejarlo reflejado aquí. Es posible que a más de uno; aunque a día de hoy le sirva de muy poco; pueda resultarle de utilidad en un futuro.

      Un beso y un azote.

      Eliminar
  2. Muy buenos días mi estimado amigo y Caballero... Bueno voy a exponerte mi punto de vista según mis últimas vivencias... Primero.: No quiero creer que cada persona nazca ya con buena o mala estrella, porque sino quien decide que uno o otro individuo nazca con buena o mala estrella, hay momentos en la vida en que las cosas parecen irte bien y si puedes creer en que tienes buena estrella, en otros momentos en cambio no das pie con bola y maldices hasta la saciedad diciendo barbaridades de uno mismo y al final te llegas a decir eso de que mala estrella me guia.. A mi entender todos tenemos buenos y malos momentos, y aunque a veces no desees haber nacido, siempre hay que ser optimista positivo a lo que la vida te depare, no todo es un camino de rosas, si oyes tu yo interior y con esa fuerza interior siempre saldrá una sonrisa ante la adversidad y no negarse a uno mismo y a los que de verdad te quieren y siempre estarán a tu lado en esos pequeños pasos que das en esta vida pasajera. Al final solo quedará ese recuerdo y como te recuerden los demás, así que hay que vivir disfrutando de lo que te de esta vida..
    Un fuerte abrazo Amigo Qar.. nos leemos siempre aunque no comente la mayorías de los posts.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que has dado en el clavo, mi estimado amigo, por varios motivos. El primero cuando dices que todo en esta vida resulta pasajero (lo bueno, lo malo e, incluso, la propia vida) y el segundo cuando mencionas la necesidad de escuchar la voz de nuestro "yo interior". ¿Cuantas veces nos hemos visto envueltos en algún lío por hacer demasiado caso de los demás y tan poco a nosotros mismos?

      Por otro lado, decirte que en modo alguno debes excusarte pues, entre caballeros, no se hacen necesarias ese tipo de disculpas; más aún teniendo en cuenta que también yo soy culpable de cometer la misma falta.

      Un fortísimo abrazo y ánimo amigo mio. Tu buena estrella, sin duda, está aguardando el momento apropiado para hacer su aparición.

      Eliminar
  3. Yo soy de las que me cuesta creer más allá de mis narices. Pero no deja de sorprenderme e intrigarme como, y en diferentes aspectos de la vida como salud, relaciones con los demás...hay personas con esa facilidad y ese positivismo en aquello que hacen que todo les marcha bien y como tú has dicho y me encanta esa expresión, tienen buena estrella y en cambio a otros, pues todo lo contrario. Casi seguro que gran parte de culpa de que las cosas marchen de un modo o de otro sea nuestra, pero me gusta creer que hay algo por ahí que está fuera de nuestro control dispuesto a sorprendernos.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo creo que..., más que de las personas, de lo que depende es de los momentos. Es como aquello de: "estar justo en el momento y el lugar apropiados", creo que, eso, se da en más ocasiones de las que nos gustaría reconocer.

      No pretendo dármelas de entendido ni nada que se le parezca, pero ya en podido comprobar por mi mismo lo mucho que pueden cambiar las cosas; para bien o para mal; dependiendo únicamente de si se llega un minuto antes o un minuto después.

      ¿Quién controla eso? Ahí, no sé que contestar.


      Un saludo princesa y otro tanto para tu Señor.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares