Lo llaman esclavitud.



Ver el brillo de unos ojos,
notar un aliento encendido,
unos labios deseosos,
un palpitar desmedido.

Unos miembros retenidos
sin que exista escapatoria,
reclamo al afán prohibido
que dormita en la memoria.

Unos pechos que me apuntan,
un temblor no reprimido,
una cálida entrepierna
que suplica mi cariño.

Unas nalgas ofrecidas
buscando temple en mis manos,
un vientre que solicita
ver su agitar compensado.

Es el oscuro deleite,
es el placer reservado,
premio que obtiene el esfuerzo
de un corazón entregado.

Comentarios

  1. Lo llaman esclavitud y en cambio es mi libertad.

    Se entienda o no la realidad es que ser Tu esclava es el mayor de mis anhelos y el placer más grande conocido.

    Preciosas letras que me llenan de deseo!

    Gracias mi Señor por acariciarme el alma con Tus palabras.

    A Tus pies

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  2. Pues, para mí es todo un orgullo haber logrado que algo, en principio tan negativo, haya mostrado ante ti su verdadero alcance y los secretos que esconde.

    ¿Te quedan ganas de más, mi dulce sierva?

    Un beso y un azote.

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    Respuestas
    1. Por supuesto, mi Señor...
      No hace mucho dijiste que la aventura no ha hecho más que empezar y en ello confío...
      Mientras desees llevarme de Tu mano seguiré aquello que tengas a bien enseñarme para ser digna de ser Tu esclava.
      Gracias mi Señor por Tu instrucción, Tu guía y tu Amor.

      Besos dulces
      A Tus pies

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  3. Preciosa poesía!!! Precioso sentimiento!!! Aichs!!!

    Besito!!

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    1. Muchas gracias por los elogios Shuvani. Me alegra que te haya gustado.

      Un fuerte abrazo.

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