Arrebato.




Comentarios

  1. Contenía las ansias mientras te miraba suplicante,
    esperando una mínima señal que me diera Tu aprobación,
    y sin apenas darme cuenta te sentí dentro de mí
    mientras Tus manos me recorrian con avidez

    Nada más importa cuando estoy junto a Ti,
    ni el lugar, ni el momento, ni el tiempo,
    pues el deseo siempre me apremía
    Y me encuentro para Ti dispuesta.



    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y eso, mi dulce sierva, se debe a que, en realidad, nunca dejo de ocuparte.

      Un beso y un azote.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares