Influjo maquiavélico.

Detalle del retrato de Maquiavelo,
obra de Santi di Tito.


La figura de Nicolás Maquiavelo (Florencia: 1469 - 1527) ha quedado muy marcada por la mala prensa de la que fue objeto por parte de un nutrido grupo de pensadores contemporáneos suyos. De hecho, su apellido ha servido de referente para acuñar un adjetivo que define la maldad, la perfidia y el espíritu taimado y engañoso del que hacen gala algunas personas. “Maquiavélico” es, a día de hoy, cierta forma de insulto dirigido contra individuos susceptibles de ser acusados de obrar con doblez.

Pero si escarbásemos un poquito sobre la, muchas veces infundada, pátina de despropósitos que la historia a vertido sobre la persona de Maquiavelo, veríamos que muchas de las ideas que dejo plasmadas en su obra resultan sensiblemente razonables, aunque, sin duda, no debieron de resultar fácilmente digeribles en el contexto de las intestinas luchas por el poder  que protagonizaron entre sí los Príncipes italianos del Renacimiento.


Es por ello que, a todas aquellas personas que sientan un encendido interés por el ejercicio de la dominación, les recomiendo encarecidamente la lectura de su libro titulado, precisamente,  “El Príncipe”. Aunque las reflexiones que son vertidas entre sus páginas tienen un marcado carácter político, la esencia de las mismas vendría a ser la del correcto, justo y perdurable uso del poder, y; aunque ya hayan pasado algunos siglos desde que fueran puestas sobre el papel y algunas de sus referencias se hayan visto un tanto desdibujadas; muchas de las enseñanzas que es posible extraer de esta obra continúan siendo plenamente válidas.

Sé que a muchos de vosotros os podría parecer una lectura tediosa; y si que es cierto que el lenguaje que emplea no esta exento de ciertos refinamientos clásicos; pero no resulta difícil de leer y tampoco es que se trate de una obra demasiado extensa (dependiendo de la edición, apenas 120 páginas). Además, la infinidad de reseñas históricas que contiene, sirven para que nos demos cuenta de que muchas de las problemáticas que nos sacuden en la actualidad no son para nada novedosas y que, ya tiempo atrás, se trato de darles solución; aunque, al igual que ahora, con escaso éxito.


Espero haber despertado vuestro interés por este autor y estoy convencido de que muchos de vosotros sabréis obtener un beneficio de sus palabras en vuestras relaciones. Tal vez no resulten del interés de todos pero, para quienes compartan mi visión sobre la dominación, a buen seguro que les dará en que pensar,

Un saludo a todos y que tengáis una provechosa lectura.

Comentarios

  1. uins...esa carita que tiene en la imagen junto con el titulo me ha dado cierto miedito, supongo que influenciada por el uso que le damos a la palabra maquiavelico, pero tras leerte me ha entrado una gran curiosidad, y ya he buscado el mencionado libre para pegarle un ojillo...

    Si te parece, te cuento cuando lo haya leído, porque mi opinión ahora carece de fundamento por mi total desconocimiento...

    Gracias por la aportación, mi Señor.

    Besines dulces
    A Tus pies

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aunque la lectura siempre resulta de provecho, no es esta obra que he recomendado demasiado didáctica para personas con inquietudes sumisas, pues se centra más en los errores y vicios en los que suelen incurrir las personas poderosas.

      No obstante, dulce sierva, si que puede resultar de utilidad para observar con una mayor clarividencia a todos aquellos individuos que tienden a incurrir en ese tipo de despropósitos.

      Un beso y un azote.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares