Atada a mi cama.


Pienso en las cosas que surgen,
conforme transcurre el día,
y a mi mente, evocadoras,
acuden las fantasías.

Muchas son las escenas,
muchos los vericuetos,
muchas las intenciones
de contemplarte en aprietos.

Y mientras pasan las horas,
dando fin a la jornada,
mi pasión no sufre mengua;
se ve, más bien, aumentada.

¿Qué haré de ti en esta noche
con las luces ya apagadas
y la moral de este mundo
con las persianas bajadas?

Mas llego a casa y comprendo
que mi afán desmesurado
ha de admitir que…, en su juego,
su rival le ha superado.

Tendida sobre mí lecho
espera mi dulce dama,
ofrecida sin recelo,
atada fuerte a mi cama.




Comentarios

  1. Y la noche se hace eterna cuando en tus ojos se mira, dispuesta... entregada, atada su alma a la tuya, es un precioso poema.

    Un saludo

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    1. Todo un lujo los elogios que dedicas a estos sencillos versos; elogios que reflejan un conocimiento exacto de ese sentir que, torpemente, intento plasmar en palabras. Muchas gracias, Ame.

      Un afectuoso saludo.

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  2. Muy muy bello, con un sentimiento firme.
    Saludos.

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    1. Me alegra que te haya gustado, Amowhor. Siempre resulta agradable ser capaz de llegar a los demás.

      Muchas gracias y un saludo, compañero.

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  3. Pues somos entonces afortunados mi amado Señor, pues asi son también mis jornadas, deseosa de servirte durante el dia y al anochecer acrecentado el anhelo de permanecer atada a Ti en la entrega y en placer.

    Tenias razon?me encanta pero sobretodo me gusta que lo que expresas sea real y compartido.

    Gracias mi Señor
    A Tus pies

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    1. Por supuesto que soy consciente de nuestra fortuna, mi dulce sierva, y por ello me afano en exprimirla día día hasta en sus más pequeños detalles. ¿Será ahí donde reside, precisamente, nuestra suerte?

      Un beso y un azote.

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