Tálamo.
Reducto a cubierto del
mundo y sus trampas,
abrigo acolchado que
incita a placeres,
islote de orillas que
invitan al juego
y al arte prohibido de
adultos quehaceres.
Lugar que es la puerta
del séptimo cielo
por donde transitan
los cuerpos solaces,
que inspira al
instinto escenas perversas
y funde en su fuego
verdades dispares.
¿De cuántos recursos
dispone en su empeño
por darle salida a
impulsos salvajes?
¿A cuántos sentidos
despierta del sueño
y dota de vida con
formas palpables?
Jamás hubo invento más
digno de elogio;
ni rueda, ni imprenta,
ni aceros tenaces;
donde se deslicen
tantas confidencias
y sirva, a menudo,
para hacer las paces.
A él le debemos
muchísimas cosas
que brotan de manos de
tiernos amantes,
como es la dulzura de
un cálido beso
que viene ofrecido después
de acostarse.
Te rindo homenaje por
ser tan sublime
y dar esa chispa, a
veces, tan clave,
mostrando un fin
cierto a cuanto, escondido,
responde a ese influjo
que, a bien, tú compartes.
Con tan preciosas letras envidia le tengo a ese lecho que inspira Tus pasiones, ya sean dulces o perversas, pues en ella quiero postrarme para que en mí sean realidad tan apetecibles deseos...
ResponderEliminarSiempre me sorprende la capacidad que tienes al expresar la particular visión de aquello que revolotea ante Tu mirada, reclamando con insistencia que te fijes y le dotes de entidad....
Sé que significa estar bajo esos ojos y por ello me he emocionado al ver como la has mimado con Tus palabras y mas al pensar que yo gozo de ella contigo...
Gracias mi Señor!!!
A Tus pies
Tan solo reflejo lo que veo y lo adorno un poquito, escaso el mérito en esa cuestión.
EliminarNo obstante merece la pena ponerlo en práctica aunque solo sea por despertar en ti esa ilusión.
Un beso y un azote, mi dulce y gozosa sierva.