Melancolía.


Tarde nublada de primavera.
Húmedos paisajes de verdes y grises.
Necesito mar y que la brisa me ayude a despejar mi embotada mente.

Siento hambre de esperanza y horizontes despejados mientras;  por una de esas curiosa asociaciones que a veces traza el subconsciente; me invade el recuerdo del bueno y malogrado Yago y su capacidad para saltar “charcos”.
Cómo a él le sucedía…, algo falla en mi impulso.

No logro desterrar la injusticia de una naturaleza insensible; no consigo desprenderme de la caprichosa arbitrariedad humana; no soy capaz de abstraerme de la insulsa tiranía de unos convencionalismos estériles.

Siempre he odiado con vehemencia todo cuanto pudiera oler, aunque fuera levemente, a mentira; pero hoy necesito que me digan que no hay motivos para preocuparse, por mucho que…, en el fondo, sepa que no es cierto.

Tarde de luz apagada, aires pesados y melancolía.


Comentarios

  1. No hay nada de que preocuparse...todo irá bien mi Señor... Y no lo digo solo por que lo necesites sino porque asi es.

    Se que no es mucho ni sirve en realidad, pero estoy a Tu lado, y aqui seguiré para juntos hacer frente a todo aquello que da asco, a todo cuanto hay de podrido y que te hiere.

    Eres Tu el que me has enseñado a ver los colores en esta vida en la que ya no creia, Tu el que has puesto a mi alcance sueños para hacerlos reales, y la posibilidad de ver mas allá de aquello que sin fuerza nos aprisiona, y ahora, mi Señor, sacaré yo los colores para pintar estos dias grises, quitaré de enmedio la espesa capa de la tristeza y haré que Tu sonrisa vuelva a iluminar al mundo.

    Tomate tiempo, siente el dolor que ahora te embarga con la fortaleza que sé posees, no tengas prisa por nadie mas que por Ti...

    Yo seguiré aquí, yo, aunque sea torpe y no pueda ofrecer mucho, te cuidaré, como Tu haces dia a dia, como Tu sanas mi maltrecha alma...

    Gracias por expresarte con sinceridad y permitirme estar contigo.

    T'estimo.
    Besos, abrazos, mimines


    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por intentar convencerme de lo errado de mis apreciaciones, dulce dana.

      Sinceramente, espero que estés en lo cierto y que mis temores sean solo eso.

      De todos modos, como cualquier otro, soy prisionero de mis propias palabras y..., si siempre he estado aconsejando que: "se tiene que esperar lo mejor, pero se hay que preparar para lo peor"..., no me queda más remedio que aplicarme mi propia receta.

      Un beso y un azote, mi fiel y cómplice sierva.

      Eliminar
    2. Mi Señor, Tus apreciaciones son ciertas, Tu dolor justificado pues eres responsable y, por fortuna, sensible, pero también se que eres una persona sorprendentemente fuerte y de este momento saldrás victorioso y fortalecido.

      Ojalá pudiera librarte de todo aquello que te preocupa pues es complicado quedarse viendo como hay dolor en Ti, resignarme a estar cerca y no poder hacer mas, pero yo confío en Ti, yo te conozco y...con mi amor trataré de darte animo para superar Tu lucha...

      No te rindas mi Señor...

      T'estimo

      Eliminar
    3. Nunca he contemplado la rendición como una opción asumible; pero, en cualquier lucha, se debe ser consciente de que existe la posibilidad de acabar derrotado.

      Dicho esto..., sigo "en la brecha".

      Un beso y un azote, mi dulce y comprometida sierva.

      Eliminar
  2. Muy buenos días mi estimado Amigo, aunque no sé el motivo de esa melancolía, ni me he prodigado mucho en visitar tu ciudad para al menos intuir el motivo, sé bien como se pasa en esos momentos de abatimiento. Pero por experiencia sé que se pasa, que es pasajero y como enese mar que trae sus mareas algún pesar a la orilla, la suguiente marea se lo lleva a aguas adentro. Un fuerte abrazo amigo mío y espero leerte pronto reestablecido

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No hallarás, mi buen amigo, los motivos de mi pesar en estas calles, pues bastantes desdichas alberga ya el mundo como para ir añadiéndole más de las que ya nos abruman como sociedad.

      De todas forma, sentía la necesidad de "gritar" y así lo he hecho, pues, a veces, también resulta necesario (y terapéutico) permitirse el lujo de tener una pequeña "pataleta".

      Gracias por preocuparte y..., no lo dudes; ya mismo podrás continuar paseándote distraído por las acostumbradas temáticas que inundan esta ciudad.

      Un fuerte abrazo, Caballero.

      Eliminar
  3. Siempre he odiado con vehemencia todo cuanto pudiera oler, aunque fuera levemente, a mentira; pero hoy necesito que me digan que no hay motivos para preocuparse, por mucho que…, en el fondo, sepa que no es cierto.

    Buen remate.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Intuyo; tal vez de forma equivocada; una cierta complicidad en la idea que intentado transmitir con esos términos.

      Independientemente de si es así o no, muchas gracias por tu visita y tu comentario.

      Un saludo jordim.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares