Preparando las maletas.


Ya estamos en junio y…, algunos afortunados, puede que ya estén disfrutando de unas merecidas vacaciones cómodamente instalados en algún cálido y apacible destino. No obstante, para la gran mayoría, aún nos queda esperar un poco para poder dedicar nuestro tiempo al saludable arte de no hacer nada.

Para todos nosotros, que por el momento hemos de continuar al pie del cañón, desde la ludoteca quieren recordarnos algunas de esas cosas que conviene tener en cuenta antes de  iniciar cualquier tipo de aventura vacacional y que, por mucho que sean las mismas que nos repiten hasta la saciedad año tras año, no por ello está de más repasarlas un poquito.

 Elegir bien de antemano cual va a ser nuestro alojamiento una vez recalemos al lugar escogido para nuestro descanso constituye un hecho de vital importancia. No conviene creerse a pies juntillas todo lo que nos prometen determinadas “promociones” o gangas de más que dudoso cumplimiento. Así que…, ya sabéis. Si queréis evitaros sorpresas desagradables, antes de dar cualquier paso, cercioraros convenientemente.


También resulta muy recomendable procurar viajar siempre lo más “ligero” posible y no caer en esa tendencia tan extendida consistente en el acopio indiscriminado de todo tipo de “cachivaches”; con los que únicamente conseguimos engrosar inútilmente el  volumen de nuestros equipajes. Escoger con tiempo, y buen criterio, qué es aquello que no debemos olvidarnos resulta ser siempre la solución más razonable. ¿Qué es lo que os llevaríais vosotros? Pensadlo.


Luego habría que ocuparse de la cuestión de cómo empacar nuestras pertenecías de modo que no sufrieran el más mínimo deterioro durante su traslado. Aquellos elementos más delicados y susceptibles de sufrir algún perjuicio, merecen, sin duda, ser objeto de una atención más exhaustiva.


Si nuestro desplazamiento vamos a realizarlo en coche, varios consejos. El primero: nunca está de más pasarse antes por un taller de confianza y realizar un chequeo en profundidad a nuestro vehículo. Así evitaremos quedarnos tirados en una cuneta mientras esperamos la llegada de una grúa bajo un sol de justicia.


Si todo está bien, nada nos impide ya lanzarnos al asfalto y volar hacia nuestro ansiado destino. Pero cuidado, lo de “volar” es algo metafórico. Mucha prudencia con no exceder los límites de velocidad (por seguridad y para no ver menguado el contenido de nuestras carteras).


En ruta: prestar especial atención a todos los niveles y no esperar a repostar al último momento.


Evitar las distracciones (por muy gustosas que estas pudieran llegar a resultar).


Realizar paradas cada cierto tiempo (por aquello de estirar las piernas o lo que fuera menester).


Y…, finalmente; una vez alcanzado nuestro destino; relajarse y… disfrutar.


Bueno. Espero que todas recomendaciones os resulten de utilidad y que…, más pronto que tarde, tengáis la oportunidad de ponerlas en práctica.

Feliz fin de semana y…, lo dicho, que disfrutéis también de un feliz y placentero verano.


Comentarios

  1. Visto lo visto, va a ser difícil renunciar a todo lo que nos muestras, pero bueno, todo sea por evitar males mayores…que la recompensa final es muy buena ;-)

    Bsos miles y feliz finde!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sin duda que lo será, tan solo hay que tener un poquito de paciencia.

      Un beso Ginebra y aprovecha cuanto puedas lo que nos resta de finde.

      Eliminar
  2. La verdad es que a mi aún me quedan algo lejanas y con tanto curro supongo me llegaran casi de sopetón pero verlas tan cercanas en la ciudad me ha servido un poco de respiro y me ha motivado al ver que después de esta recta final quizás me esperen unos dias apasionantes!!!

    Tomaré nota de tan buenas indicaciones aunque seguro que con lo precavido y protector que eres lo tienes todo mas que controlado...aun asi no te dejaré toda la carga y pondré mi granito de arena, pues seguro lo agradeces...

    Ahora me toca seguir currando pero con ese gustito de soñar con tan anhelados momentos....;)

    Besines dulces
    A Tus pies

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Poc a poc, mi sierva, ya lo sabes.

      Cuando llegue el momento, y si las circunstancias resultan propicias, todo parece desarrollarse por si solo (aunque, en realidad, no sea así).

      A su debido tiempo, disfrutaremos de las "mieles" de nuestros esfuerzos y la recompensa a nuestra dedicación. Pero..., ¿sabes lo mejor de todo? Que no sabemos en que modo, forma y lugar llegará esta a manifestarse. Uhmmm...

      Un beso y un azote, mi dulce y; ya un tanto inquieta; sierva.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares