Rincones aparte.
Hasta ahora nunca lo había dejado
expuesto en este pequeño “aparte” que
ha quedado adscrito a la ciudad, pero es muy posible que lo que más atraiga de
estos rincones que normalmente suelo proponeros, sea la posibilidad de poder
compartirlos con esa persona que “bebe
los vientos” por nosotros.
Ante tan exiguos requisitos, casi
cualquier lugar puede servir a nuestros fines siempre que pueda proporcionarnos
cierta tranquilidad y algo de intimidad para que fluya ese aliento cómplice que
es el que, en gran medida, contribuye a que nos fusionemos de un modo tan
especial con otro individuo.
Feliz domingo y no olvidéis echar
una ojeada a vuestro alrededor. Un rincón propicio puede estar esperándoos a la vuelta de la esquina.
Un rincón es bello cuando deseas compartirlo conmigo, cuando él observa nuestra unión y es testigo del amor que fluye en los actos mas simples...
ResponderEliminarNunca podré agradecer suficiente el poder gozarlos a Tu lado...
Dulce descanso mi Señor
A Tus pies
El mérito es tuyo en gran medida pues, de no permanecer atenta, no serías capaz de verlos aparecer en los momentos y lugares más insospechados y sacarles todo el provecho que son capaces de proporcionar.
EliminarUn beso y un azote, mi dulce y observadora sierva.