Rincón nublado.
La verdad es que comienzan a
abundar esos días en los que no apetece demasiado salir al exterior. La sólida,
gris y pesada luz diurna que precede al solsticio invernal; el frío acuoso,
crudo, que porta consigo el viento del norte; la aspereza climática, inclemente
y determinada a lacerar nuestra piel con sus helados rigores. Todo ello nos
retrotrae, nos impele a buscar un refugio y nos entristece al poblar nuestra
mente con pensamientos (tal vez, como muestra de solidaridad para con el
ambiente reinante) sombríos.
Pero, aunque todo esto resulte cierto
si lo sometemos a un determinado enfoque, también es posible encontrar (si se observa
con los ojos adecuados) la belleza que esconden estos paisajes, en teoría,
desapacibles; disfrutar de la exclusiva intimidad que proporcionan y encontrar
otras esencias no demasiado exploradas.
Sé que todo esto os puede sonar
un poco raro, pero así es el rincón de esta semana: “atípico”, atractivo o deplorable
en función de quien lo mire. Si sois de los primeros, disfrutadlo, y…, si sois
más de incluirlo en la segunda opción, no os preocupéis; la próxima semana prometo
proporcionaros una alternativa más cálida.
Que paséis todos un feliz, y
llevaderamente nublado, domingo.
Es un rincón precioso que se amolda a la perfeccion a mi momento, y me servirá para relajarme durante todo el día, sabiendo que en él tengo un refugio deseado a Tu lado, donde hacer de esa aparente tristeza un bello rincón acogedor, de descanso y desconexión para Ti...
ResponderEliminarEs importante darle el toque personal y mi objetivo es hacer que sea cual sea el rincón, estés a gusto y feliz...
Feliz domingo
Besitos dulces
A Tus pies
Tú conoces bien los alcances de mi visión y escudriñas en los paisajes que dibujo hasta dar con las claves de ese horizonte no tan imaginario como pudiera parecer en un principio. No debe resultarte demasiado difícil puesto que, en gran medida, tú contribuyes a construirlo.
EliminarUn beso y un azote, mi dulce y "edificante" sierva.
Hay gente que le gusta este tipo de inviernos, con su oscuridad, su lluvia, etc...
ResponderEliminarCreo que nosotros ya estamos un poco acostumbrados, aquí en la tierrina.
Saludos.
Muy buena filosofía, AMOWHOR, por que..., ¿qué sentido tiene despreciar el lado amable de aquello con lo que contamos?
EliminarSaludos pasados por agua.
Yo... es que no sé lo que daría por vivir siempre en medio del frío, de la niebla, de la lluvia, de la nieve... ADORO el gris del cielo mientras me lavo entera en gotas que van a parar a mis pies, ADORO el frío que obliga a cruzar los brazos (o abrazar/se que es de lo mejor que me puede suceder), ADORO la niebla que no permite ver más allá si no camino.... Sé que la mayoría asocia lluvia/frío/gris con tristeza... A mí me sucede todo lo contrario, me llena de recuerdos tan felices, que me es imposible sentir tristeza alguna, sólo percibo sonrisas dibujarse en mi rostro. Y en momentos en que es jodido sonreír, mira la falta que me hace :/
ResponderEliminarY aquí, mi estimado, comienza uno de los más infernales veranos que haya vivido...
Creo que debiera yo migrar... grrrrrrrr
En ese caso, Nicky, lo vas a tener un poco difícil por aquello de la alternancia hemisférica.
EliminarDe todas maneras, en esta ciudad; al estar situada un poquito más al norte; en breve podrás sentir un atisbo de ese invierno al que tanto dices añorar.
Saludos desde la parte de arriba del mapa.
El invierno nos da la oportunidad para descansar de las intensidades del verano. Personalmente prefiero la fiereza del color. El frío me vuelve cobarde ante las oportunidades :(
ResponderEliminarSaludos.
Pues..., ante ese miedo que dices padecer, Auroratris; decirte que yo siempre me he sentido bastante inclinado a pensar que..., cuando la luz de nuestros días se hace más fría y sombría, determinados colores cobrar mucha más fuerza de la que suelen mostrar habitualmente.
EliminarRecibe un cordial saludo.