Domorobótica.


En los últimos tiempos, todos somos muy conscientes de la vertiginosa evolución a la que estamos asistiendo en todo lo relacionado con infinidad de elementos tecnológicos. Los ejemplos en este sentido son sobradamente abundantes y, en muchos aspectos, están consiguiendo trasformar un buen número de nuestros hábitos.



No obstante, gran parte de estos avances, quedan circunscritos al terreno de la electrónica; o, dicho de otro modo: las mejoras a las que les estamos sacando tanto partido últimamente tienen más que ver con el software que con el hardware.

Es en esa otra faceta, más mecánica, en donde la ciencia no acaba de dar ese salto definitivo que muchos están esperando.


A los integrantes de la ludoteca parece que se les ha acabado la paciencia en ese sentido y, recluidos en sus instalaciones; como acostumbran a hacer siempre que el frio comienza a cobrar intensidad en el exterior; les ha dado por ponerse a pesar (algo que..., en su caso, siempre resultar ser bastante peligroso).

Al principio todo iba por sus habituales derroteros, con sus tan particulares propuestas para; según ellos; hacernos la vida más fácil.








Pero, al cabo de cierto tiempo, la cosa fue derivando hacia otro tipo de… “inquietudes”.


Como podéis observar, en esta ocasión, su objetivo no podía resultar más ambicioso y es que pasa, nada menos, por la manufactura de un ente cibernético capaz de llevar a la práctica algunas de sus más indecibles fantasías (también cuentan con una idea para el modelo masculino, aunque consideran prematuro hacerlo público. ¿A saber cuál será la razón?).

Por extraño que parezca, son conscientes de las dificultades que entraña este proyecto y, antes de “liarse la manta a la cabeza”, han querido ir desarrollando prototipos autómatas más sencillos para constatar su efectividad en el desarrollo de tareas simples.




No puede decirse que los resultados ofrezcan; al menos, por el momento; unas expectativas demasiado halagüeñas, pero ya sabéis como es esta gente. Lejos de desanimarse, le han dado al botón de arranque…


… y han iniciado, en paralelo, la segunda fase de su proyecto de desarrollo.


Hasta aquí no habría demasiado que objetar, pero… resulta que ciertos los miembros de la familia lúdica (precisamente aquellos cuyo ánimo suele resultar más optimista de lo aconsejable) no han querido esperar a analizar las conclusiones que pudieran derivarse de los estudios preliminares y han pasado, directamente, al tercer estadio de esta iniciativa: las pruebas con voluntarios.




Sinceramente, no tengo la menor idea de cómo va a acabar todo esto, pero, si me hicieran caso, yo les recomendaría que; para según qué cosas; siguieran decantándose por el “método tradicional”.


Cuando algo ha demostrado un nivel de eficiencia tan elevado a lo largo de la historia, no veo razón  alguna para cambiarlo así, sin más.

Que tengáis todos un feliz, y no demasiado artificioso, finde.



Comentarios

  1. De todos esos inventos extraños, de las ganas de hacer algo diferente, siempre, aunque sea algo pequeñito sale algo bueno, y en este caso, veo que ha salido lo mejor de lo mejor...darse cuenta de que tenemos a nuestro alcance, en nuestro propio cuerpo, en el simple compartir de las pasiones al desnudo aquellos anhelos que pueden satisfacernos.

    ¿Cuantas veces nos centramos en poseer e innovar cuando en la sencillez está lo que más nos aporta?

    Una caricia, una mirada, un gesto cómplice...y dejar que fluya de forma natural lo que esté por venir...ese es mi deseo...

    Besines dulces,
    A Tus pies

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    1. Una manera de pensar muy acertada.

      No hay por qué rechazar de plano aquellas novedades que nos resulten de utilidad por el mero hecho de no haber existido anteriormente, aunque, eso sí, poniendo todo nuestro empeño para no terminar dependiendo de ellas.

      Un beso y un azote, mi dulce y "efectiva" sierva.

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