La presencia invisible.


No aspiro a darme importancia
ni a dar relevancia a mi nombre.
No busco la fama del héroe
ni que el prestigio me honre.
No me interesa la hazaña
que la historia rememore
ni ser ejemplo en futuros
que se gesten tras mi muerte.

Solo busco ser de ayuda,
en aquello que domino,
en mi esfera más cercana;
sin ser notorio ni excelso;
delineando con buen pulso
los trazos de mi existencia
sin darle un lustro excesivo
que me distraiga del fondo.

Quiero estar y no ser visto;
huyendo de toda estridencia;
reconocido en silencio,
disipando así la ausencia.
Ser el apoyo intangible
que jamás es sustraído
por tiranas influencias
que fabrican sinsentidos.

Emplazado en cualquier sitio,
derrotando las distancias,
trascendiendo en lo profundo
sin ser reflejo de nada.
Ser fortaleza inducida;
fe, inspiración y esperanza;
sin depender de este cuerpo
que, en ocasiones, es ancla.



Comentarios

  1. Bien sabes como disfruto cuando Tus letras iluminan la ciudad, como me deleito con cada palabra y con los sentimientos que éstas me otorgan, y, en este caso, sorprendida por la dimensión de esas querencias, por la humildad que demuestras y , ¿porque negarlo?, con el deseo que destilan, puedo decirte que, por la parte que me corresponde, siempre estás de esa manera que deseas estar, siempre presente, siendo apoyo, fortaleza, fe, inspiración, esperanza, ayuda y, muchas otras cosas que no ansías pero las ofreces porque las tienes en Ti y los que estamos junto a Ti podemos gozar...

    Siempre a mi lado, siempre en mi corazón y en mi pensamiento.

    Besitos dulces
    A Tus pies.

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    1. Poca humildad esconden en realidad estas palabras pues, por muy sencillo que parezca aquello que pretendo, no resulta en modo alguno baladí y, para llegar conseguirlo, tal y como busco hacerlo, debería ser capaz de; cuanto menos; incrementar en buena medida mi grado de paciencia.

      No obstante, en ello estoy y, cada día que pasa, es un día que aprovecho para aprender algo nuevo que me ayude a alcanzar mi meta.

      Un beso y un azote, mi dulce y un tanto "condescendiente" sierva.

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  2. Unos deseos muy nobles. Yo también quisiera estar y no ser vista, y más cosas.

    Saludos.

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    1. Un deseo, sin duda, pero, sobretodo..., un reto.

      Saludos afectuosos.

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