Háztelo mirar.


Intuyo que la afirmación que aparece reflejada sobre estas líneas habrá dejado a más de uno un tanto descolocado. No os alarméis. Esta entrada no va a versar de manera específica sobre aquellas personas que padecen un más que evidente déficit de sensatez; aunque resulte público y notorio que abundan en gran número (y, si no, sirva como ejemplo una de las últimas ocurrencias con que nos ha obsequiado la familia lúdica).



Creo que, en este caso concreto, queda firmemente demostrada la validez de la frase que encabeza este post.

Pero sobre lo que me apetece hacer hincapié este viernes es sobre la necesidad que tenemos todos; en algunas ocasiones; de ponernos en manos de determinados profesionales (cuya especialidad iría variando en función de cada caso) para que nos peguen un “repasito” mientras nos ayudan a ir paliando aquellas deficiencias que se nos vayan presentando en el trascurso de nuestras vidas.





Nunca está de más dedicarle algo de tiempo a la prevención, pero… como el invierno resulta ser una época donde prevalece cierta inactividad sobre algunos aspectos, contamos con una oportunidad de oro para aprovechar esos “tiempos muertos” en comprobar si todo va tan bien como suponemos en nuestros organismos.


Seguro que después, cuando llegue el buen tiempo y veamos nuestros días repletos con contenidos y actividades de todo tipo, nos encontraremos en plena forma y seremos capaces de hacer frente a cuantos retos se nos puedan presentar.



Feliz fin de semana para todos y…, lo dicho, ¡¡a cuidarse!!


Comentarios

  1. Ciertamente en algún momento y, en mayor medida cuantos mas años atesoramos, necesitamos algún que otro reajuste, y lo primero que debemos hacer es ser conscientes de ello, asumirlo como parte de nuestra naturaleza y enfocarlo con postividad para poner los medios necesarios.

    Que voy a contarte a Ti de mis necesidades, mi Señor, si sabes mejor que yo lo que este cuerpecito y esta mente necesitan para estar en forma...

    Además de hacerlo por mi misma, factor importantisimo, tengo otro aliciente, un precioso motivo por el que cuidarme y re calibrar todo en mi...Tú...porque anhelo servirte en plena forma, para gozar juntos y para compartir todo cuanto la vida nos depare, incluidos esos pequeños achaques que ella misma nos concede...pero...acaso no es bonito poder llegar a compartirlos?...

    Si me lo permites yo cuidare de Ti con todo mi amor...

    Besines dulces
    A Tus pies

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Claro que te lo permito.¿Qué menos?

      Además, si tenemos presente que muchos de esos cuidados se ven plagados de "gozosos" alicientes..., ¿cómo no aceptar la posibilidad de beneficiarse de tan placentera y reparadora proposición?

      Un beso y un azote, mi dulce y "obsequiosa" sierva.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares