Rincón de base.

No puede decirse que; en la esquiva geografía sobre la que se asienta esta ciudad; las cosas hayan cambiado mucho; meteorológicamente hablando; desde la pasada semana, así que continuamos sintiendo debilidad por aquellos rincones que se adaptan mejor a nuestra “peculiar idea” del periodo de hibernación.

Recogimiento, calidez y un nada casual minimalismo que contribuya a una relajante introspección mediante la  ausencia de distracciones. No óbstate, claro, habría que determinar primero qué supone para cada uno de nosotros una distracción y qué, por el contrario, una necesidad.

Estoy convencido que la inmensa mayoría de vosotros lo tenéis muy; pero que muy; claro.

Un saludo a todos y que disfrutéis de una “básica” y feliz jornada de domingo.