Rincón post-ventisca.
La verdad es que ya hacía varios
años que el invierno no mostraba una faceta tan cruda en esta ciudad y sus
alrededores como lo ha estado haciendo durante esta última semana.
Sometidos todos; queramos o no; a
su férrea voluntad, teniendo que hacer frente a sus gélidos caprichos, hemos de
ingeniárnoslas para buscar cualquier fuente de calor que tengamos a mano si no
queremos acabar convertidos en meras esculturas de hielo.
Es la realidad que nos toca vivir
y a ella hay que enfrentarse. ¿Se os ocurre algún modo de plantarle cara?
Que paséis todos una feliz; y…,
espero, no demasiado heladora; jornada de domingo.
Al ver este bello rincón lo primero que ha venido a mi mente es el hecho de mantenerlo con el fuego vivo e ir recogiendo los rastros de las inclemencias para poder gozar junto a Ti al verte contemplar ese rincón rodeado del precioso manto blanco pero sin que tuvieras que sufrir sus efectos...
ResponderEliminarQue tal si después de recoger te preparo algo calentito y me acurruco a Tus pies mientras te relajas?
Besines dulces
A Tus pies
¿Que "qué tal", dices? "Perfecto", respondo.
EliminarVeo con orgullo que sabes como sacarle el mejor partido a cualquier rincón.
Un beso y un azote, mi dulce y "apañada" sierva.
Hola Qarpatian Q!!
ResponderEliminarAterricé hace unos días por aquí y ahora vengo a saludar y a darte la enhorabuena por tu blog...
Yo tengo un lugar donde si puedo cuando hace mal tiempo me escapo... y es a la casita del pueblo, no hay nada como una chimenea encendida, un buen vino y la mejor de las compañías... algo de comer también claro... y ya en el exterior puede hacer el tiempo que quiera... :)
Me gustó la entrada y la imagen es muy bonita...
Besinos!!
Ya me había percatado de que una nueva presencia rondaba por estas calles, pero no somos muy dados por estos lares a importunar a los viajeros que no visitan. Muy al contrario, preferimos dejar que vayan descubriendo por su cuenta aquellos espacios o (como en este caso) rincones donde se sientan más cómodos.
EliminarMuchas gracias por los elogios que has tenido a bien manifestar para con esta humilde villa. Por otro lado, para mi supone todo un placer poder darte oficialmente la bienvenida a la ciudad.
Recibe un fuerte abrazo, Haydee, y vuelve cuando quieras.