Doble vínculo.

Germinado entre susurros,

difuso, alojado entre líneas;

y, a la vez, férreo y robusto,

sólido, casi blindado.

Nexo, puente, conducto

que alumbra nuevos trazados

entrelazando dos mundos,

generando otros espacios.

Vía de un doble sentido

para un tránsito acordado

donde ambas partes reciben

en virtud a lo otorgado.

En la simbiosis que surge,

uno y otro son lo mismo;

como extremos en un cabo,

separados pero unidos.

Ambos se condicionan

y se influyen mutuamente;

y… si alguno es arrastrado

el otro sufre su suerte.

Ese lazo los apresa

sin distingo o diferencia,

sin que ya importe quién manda

o quién renuncia a su fuerza.