Marcos.





Qarpadia es; en muchos sentidos; un lugar de contrastes. Pero el que más honda impresión causa, en un primer momento, entre los recién llegados tal vez sea el acusado eclecticismo arquitectónico que tiende a manifestar de forma generalizada. No me estoy refiriendo ahora a la razonable diferencia de estilos que pudiera darse entre distintas regiones merced a los materiales disponibles, las condiciones climáticas o cualquier otro tipo de variable susceptible de ejercer su influencia. No, en el caso que nos ocupa lleva aparejadas otro tipo de connotaciones.




Si nos centramos en aquellos núcleos poblaciones de mayor entidad (aunque no se pueda afirmar que se deseche la lógica de los preceptos urbanísticos) nos vemos asaltados por un cierto “caos estilístico” donde; sin apenas transición; podemos pasar de un concepto más bien clásico a otro impregnado de la más resuelta modernidad. Esto podría deberse al gusto de los qarpadios por primar el detalle por encima del conjunto; lo cual no debe interpretarse como una marcada inclinación hacia el individualismo, sino; bien al contrario; como una muestra de consideración y respeto hacia lo diferente y un claro ejemplo de su convencimiento con respecto a lo exitoso que puede llegar a resultar la suma de singularidades (siempre y cuando, eso sí, dicha suma se realice en positivo).


 


Aúnan complejidad y sencillez en función al uso que vayan a dar a cada espacio o en virtud a la esencia que les trasmita el entorno; aunque (y aquí también sale a relucir su visión particular) dejando un amplio margen para la sorpresa, como si se tratara de un elemento más en su concepción constructiva, de modo que nunca se sepa muy bien qué vamos a poder encontrarnos al doblar una esquina o cruzar una puerta.





Cuesta un poco acostumbrarse a esta “estudiada mezcla de estilos” ya que; al menos de inicio; nos lleva a pensar que transitamos por paisajes irreales u oníricos, situados en un plano de existencia paralelo. Sí, ya sé que dicho así suena bastante raro; pero si a todo lo anterior le unís el particular ordenamiento social mediante el cual se rigen estos territorios, y la nada improbable posibilidad de terminar situados en un escenario al cual no seamos capaces de atribuirle ningún tipo de utilidad concreta, entonces seréis capaces de haceros una ligera idea de lo desubicados que podríais llegar a sentiros si, de repente, os vierais emplazados en un entorno tan distinto a todos los que hubierais conocido con anterioridad.




Eso en lo que respecta a las ciudades. Cuando nos movemos entre poblaciones de dimensiones más modestas las cosas cambian un poco, pues; al menos exteriormente; sí que suele imperar una cierta uniformidad constructiva (uniformidad que; en este caso; varía en función al lugar del mapa en el que nos encontremos). Puede suceder, no obstante, que en determinadas localidades nos dé la impresión de estar reconociendo regiones de otras partes del mundo, ya que; a quienes habitan estas tierras; parece que les guste jugar al despiste con sus ocasionales visitantes y; por otro lado; no le hacen ascos al hecho de adoptar soluciones importadas que hayan demostrado su validez en otros lugares con una orografía similar y que permitan un optimo aprovechamiento del terreno.




No obstante a todo lo anterior, una parte importante del territorio de Qarpadia se conserva prácticamente virgen y, allí donde se hace sentir la intervención humana, se procura no alterar en demasía la naturaleza del entorno y conservar un cierto aire bucólico en las edificaciones que se proyecten (si bien, ocasionalmente, se haga alguna que otra concesión hacia alternativas algo más “experimentales”).





Comentarios

  1. Entre toda esa versatilidad arquitectónica seguro que podemos encontrar rincones y escenas para el deleite de esas miradas capaces de observar mas allá de unas simples edificaciones.

    Para mentes curiosas y personalidades variopintas se dibujan escenarios para todos los gustos y de donde enriquecernos.

    Estoy encantada al pasearme y dejarme embriagar por tanto como hay en Qarpadia...

    Interesante exposición mi Señor
    Besines dulces
    A Tus pies

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La pena es no poder mostrar cuanto más se esconde tras esas "fachadas" por tratarse de principios de percepción tan intangible.

      Por fortuna, en tu caso, no se hace necesaria ninguna explicación puesto que "ya has estado" y "ya lo has vivido".

      Un beso y un azote, mi dulce y "documentada" sierva.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares