Normalidades.
¿Quién determina lo
que es usual
entre todo el elenco
de probabilidades,
variables, giros,
supuestos o imprevistos?
En el hondo, en fin,
algoritmo de lo posible…
¿quién osa atreverse
a imponer
un único e inamovible
criterio?
Si… ni soles ni
planetas, ni países ni banderas,
ni lenguas o
legalismos, permanecen inmutables…
¿cómo ceder al
chantaje de un solo pulso uniforme?
Carece de relevancia
la ruta que cada cual
escoja para sí.
No importan los
vericuetos
que asumamos como
propios,
siempre que a ellos
se acceda
de manera voluntaria.
Otros harán la suya
sin consultarlo con
nadie
exigiéndonos recursos
con que equipar su
partida.
“Es lo normal” – nos espetan,
pero jamás se lo aplican
demandando la
renuncia
a nuestro libre
albedrío.
Lo “normal” es lo
diverso,
la variedad de
sentidos,
el escoger
ingredientes
en función a nuestros
gustos,
el afán que
atesoramos
y nos impulsa a obrar
libres,
y el personal maremágnum
que cada cual
albergamos.
Lo demás es
accesorio,
banal; puede que
fortuito;
y es “normal”, como
lo es todo,
en su efímera
vigencia.
Efectivamente… No hay una verdad absoluta, cada cual vive la suya, de la misma manera que vive y siente esa línea divisoria que separa lo normal de lo que no lo es. Todo depende de uno, y de su perspectiva…
ResponderEliminarUn placer de post!! ;-)
Bsoss!!
Todo depende de la mente de aquellos que observan, de las ganas de contemplar la diferencia con la mirada abierta, con ansias de sorprenderse con otras opciones, se acojan o no, y por eso siempre trato de mantener mi mirada limpia de juicios aunque soy consciente de que muchos de los que me observan no me comprenden.
ResponderEliminarSi pudiera pediría un deseo esta noche...que todos fueramos capaces de ver mas allá de nuestra propia premisas, dejar que nos llegara el porque de los demás y respetarlos aunque no los compartamos...
Que decirte de mis sueños que no sepas...siempre debo renunciar para luchar por ellos sin que me acompañen aquellos que me gustaría estuvieran a mi lado...
Besines dulces
A Tus pies