Rincón de tránsito.





Cuando se emprende cualquier tipo de expedición resulta apropiado estar siempre bien pertrechados. Aunque, por otro lado, un exceso de equipaje supone, más bien, un incordio.

No es que yo sea de viajar con demasiada impedimenta, pero…, entre tantas cosas como voy descubriendo en mi recorrido a través de estas inéditas regiones, no soy capaz de resistir la tentación de ir acumulando algún que otro “souvenir”. Así las cosas, ya veis la cantidad de bultos que me obligo a transportar y…, aunque bajo un punto de vista más actual pudiera considerarse como un contrasentido, también sobre esa cuestión parece proyectarse cierto halo de aquel  romanticismo que vivió a caballo entre los siglo XIX y XX.

No sé cuánto tiempo permaneceré aún deambulando por estos lares ni cuánto me durará este arrebato nostálgico, pero, entre tanto, me vais a permitir que continúe disfrutando de este momento; a pesar, eso sí, de aquellos inconvenientes que, sin duda, lleva aparejados.

Que disfrutéis todos de una feliz e “itinerante” jornada de domingo.



Comentarios

  1. Se que allí por donde pasamos encontramos detalles que nos gusta recoger como muestra de nuestra vivencia, pero son solo seña de lo que llevamos en nuestro corazón, de lo que hemos compartido, y aunque ese equipaje pese lo que hemos vivido nos hace sentirnos plenos y ligeros.

    Agradecer una vez mas que me permitas llevar a Tu lado el equipaje que poco a poco da color a nuestra unión.

    Besines dulces
    A Tus pies

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