Rincón encapotado.
Los días continúan siendo un
tanto desapacibles aquí en Qarpadia. El cielo; plomizo, pesado y denso; no deja
que el sol se asome salvo en ocasiones muy puntuales. El viento persiste en
lanzar sobre nosotros su aliento más gélido y, entre tanto, la lluvia y la nieve
se han convertido en las compañeras indisolubles de nuestra cotidianidad.
No voy a ser yo quien se queje de
esta circunstancia; sobre todo porque siempre he sido algo propenso a dejarme
abrazar por la languidez de momentos como este. Ese ambiente gris y…; sí, es
cierto; un tanto deprimente, concita en mi imaginación un buen número de imágenes
inspiradoras que…, si bien no habrán de verse trasladadas a un plano práctico
hasta que unas circunstancias más propicias así lo aconsejen, sí que devienen
en “caldo de cultivo” para nuevos desafíos.
Entre tanto, aquí permanezco tras
la ventana, observando el lento desplazamiento de esas nubes oscuras y cargadas
de agua mientras me deleito con los atípicos tonos de color que un fugaz rayo
de luz produce al colarse por uno de esos escasos huecos que, a veces, aparecen
entre ellas.
No importa lo oscuros que pudieran
parecernos nuestros fines de semana… siempre es posible ir adelantando cosas.
Que ese sea vuestro caso y podáis disfrutar de una feliz y provechosa jornada
de domingo.
Qarpatian Q....
ResponderEliminarEs algo notable la influencia del tiempo en nuestras vidas....
EL frío, el cielo plomizo, el sol que no sale... todo eso nos invita a quedarmonos en casa... a estar con nosotros mismos.... mirando hacia nuestros problemas y necesidades...
Que mañana el sol pueda besar tu ventana.... y verás la vida de forma más luminosa!!!
En este día, en estos momentos, creo que el tiempo acompaña las circunstancias, aunque pueda parecer que es deprimente sirve para el reposo, para que se lleve aquello que no nos hace bien y así, dejandonos abrigar por el instante.
ResponderEliminarTodo es cuestión de aprovechar lo que nos confiere y dejarte mimar por aquellas pequeñas cositas que en estos días pueden ofrecerte, y entre todos ellos esta pequeña sierva que te desea complacer, en esas minucias, en esos detalles que tanto me agradan ofrecerte...
Animo mi Señor, refúgiate en el amor y los cuidados de tantos como te queremos y todo irá pasando...
A Tus lado, a Tus pies
corer
ResponderEliminarhacer gimnasia
comer lo que te gusta
quererte y mimarte mucho
rezar
y olvidar esa es la clave
Un abrazo desde el otro lado del charco