¿Para quién?
¿Para quién es tu
mirada
impregnada de deseo?
¿Para quién son los
suspiros
que evidencian lo que
callas?
¿Para quién son esas
horas
en que aguardas un
designio?
¿Para quién esos
latidos
de pasión
desenfrenada?
¿Para quién esa lujuria
que se refleja en tus
ojos?
¿Para quién tu piel
desnuda
dispuesta sobre una
cama?
¿Para quién esa
sonrisa
que se dibuja en tu
rostro?
¿Para quién son esas
marcas
por largo tiempo
añoradas?
¿Para quién el dulce néctar
que entre tus piernas
se asoma?
¿Para quién los
claroscuros
que se esconden tras
tus sueños?
¿Para quién esas
caricias
que dulcemente
dibujas?
¿Para quién los
beneficios
que van reclamando un
dueño?
¿Para quién?,
dime,
¿para quién?
Muy buen poema, miro más bajo la falda del blog...
ResponderEliminarPara usted, evidentemente.
ResponderEliminarSaludos.
Para Ti, mi Señor, porque es reflejo de Tu mirada.
ResponderEliminarPara Ti, mi Señor, pues eres quien comprende mi silencio.
Para Ti, mi Señor, ofreciéndote así mi espera.
Para Ti, mi Señor, porque Tu le confieres su ritmo.
Para Ti, mi Señor, porque eres quien le da vida.
Para Ti, mi Señor, para Tu placer y el mío.
Para Ti, mi Señor, dibujada de Tu mano.
Para Ti, mi Señor, señal de Tu orgullo.
Para Ti, mi Señor, muestra de mi deseo.
Para Ti, mi Señor, desnuda no sólo mi piel.
Para Ti, mi Señor, perdida en el anhelo de amarte.
Para Ti, mi Señor, porque Tu eres mi dueño.
Para Ti, mi Señor, para Ti...
A Tus pies.
Woww! Un placer de poema…
ResponderEliminarMil Bsoss!!