Terrores lascivos.





De manera persistente,
se asomaban a mi pensamiento
oscuras figuras de pavorosos semblante,
adueñándose de mis noches insomnes
mientras sembraban mis días
de atribuladas demandas.

Así fue por largo tiempo
que un dioscuro atormentado
vino a hacerse recurrente,
inspirando pesadillas
de una lujuria enfermiza.

Me acosaba a todas horas,
con insistencia estudiada,
difuminando el contorno
entre la luz y la sombra
y, entre tanto, me incitaba
a que me uniera a su causa,
convencido de la fuerza
que, sobre mí, profería.

Se me antojaban locura
los motivos que esgrimía
para arrastrarme al abismo
de una visión deformada,
que me dejaba confuso
frente a la ciencia prohibida
que le otorgaba al exceso
mayor virtud que al decoro.

Mas… la verdad me esperaba
al otro lado del espejo
cuando, al verme reflejado,
reconocí a aquel demonio.




Comentarios

  1. En ocasiones al tener a la bestia privada su fuerza se magnifica y es mayor el impacto de su acallado anhelo que dejar que nos guíe en nuestros privados instintos.

    Se que no es sencillo descubrinos ante y tras del espejo, que nuestras dudas por lo aprendido condicionan nuestro pesar pero el conocimiento personal hace que todo tome su lugar y sepamos sacar el beneficio de actuar como somos.

    Yo me alegro inmensamente de haber conocido la belleza de la bestia que domina mi placer y ni deseo y la maravilla de tu persona que me enamora mas cada dia...

    T'estimo
    A Tus pies

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