Alba mínima.



En el pozo de la sinrazón;
al que tantas veces nos hemos visto arrojados;
se condensan las miserias, temores y agravios
que moran en las regiones más oscuras
de nuestra contradictoria condición humana.

Avocados a ese trance ignominioso,
sumergidos en esa noche del alma,
deambulamos desvalidos
con la esperanza menguada.

Pero hay algo positivo;
aunque nos suene incoherente;
en el hecho de encontrarse rodeado de penumbra
y es que, incluso, la luz tenue;
de otra forma inadvertida;
se convierte en una guía
que nos muestra la salida.

Por desgracia… ¿cuántas veces,
desoyendo al buen sentido,
tratamos de  hallar el alivio
en el fondo de la sima?



Comentarios

  1. Hasta que no nos vemos condenados a la oscuridad mas profunda no nos damos cuenta de que hasta en ese punto hat algo de luz y es, cuando ya no tratamos de luchar contra el temor que ahí reside cuando la calma nos muestra esas rendijas que muestran algo de claridad.

    Sufro cuando alguien, y mas en Tu caso, es capaz de expresarlo así, pues habla de la experiencia, de conocer lo que ahí aguarda, y jamás quisiera que te hubieras hallado en esa tesitura.

    De todos modos, coincidir en ese pequeño habitáculo contigo me hace sentir la compañía de Tu comprension y la alegría de compartir y acompañarte.

    Es una mezcla de tristeza y alegría...

    Besines dulces
    A Tus pies

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  2. Conozco ese fondo al que acudir para encontrar refugio y consuelo... Y sin duda, hay que abrazarse a esa brizna de luz, que nos muestra la salida, por mínima o frágil que sea…

    Bellos versos, amigo…

    Mil Bsoss!

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