Rincón "asomado".
En esta época del año, aunque la
primavera se encuentre ya bastante avanzada, las noches aún resultan un tanto
frescas en la región de Varán. Su litoral más septentrional suele amanecer,
además, cubierto por una espesa neblina que impide hacerse una idea; aunque sea
aproximada; de todos los atractivos que atesora su escarpada línea de costa. Pero,
este recurrente fenómeno meteorológico, suele ser el heraldo de una jornada
apacible y soleada; pues, conforme avanza la mañana, ese manto grisáceo, otrora
impenetrable, se va disipando con rapidez, hasta desvanecerse por completo. Antes
de alcanzar el mediodía, las condiciones ambientales tienden a experimentar un
cambio más que notable, y es, en esos momentos, cuando los lugareños aprovechan
para acudir a alguno de los numerosos establecimientos que se asoman al mar,
desde sus gratas atalayas, para disfrutar con calma de un aperitivo mientras se
dejan inundar por la energía que proporciona el atemperado sol que da la
bienvenida al mes de mayo.
Ojalá vosotros contéis con la
fortuna de recrearos hoy con algún tipo de vivencia similar.
Que disfrutéis todos de una feliz
y “luminosa” jornada de domingo.
Desde un lugar alto siempre se tiene una mejor perspectiva y aunque en ocasiones las nubes no dejen ver el sol llegará un momento en que le dejará aparecer para iluminar nuestra mirada y sosegarnos con su calor.
ResponderEliminarNecesitamos de esos momentos que no serían posibles si no existieran los demas...
Perdona que me base mas en la otra vertiente pero es lo que me ha sugerido y así lo comparto.
Besines dulces
A Tus pies