Rincón cartuja.





No. No vayáis a pensar que he sido víctima de un repentino episodio místico o que me he vuelto; de repente; profundamente religioso. El hecho de que haya decidido traer hoy a colación un rincón de estas características, obedece a que llevaba algún tiempo dándole vueltas a las ventajas que ofrecía la vida que imperaba en algunos complejos monásticos del pasado.

En una época remota y convulsa; donde muchos de los actuales estados europeos se hallaban aún en plena fase embrionaria; se fundaron un buen número de congregaciones donde era posible beneficiarse de la paz que se extraía de vivir dentro de un orden bien conocido; con unas reglas estables y unas rutinas predecibles; donde los únicos cambios venían determinados por los ciclos naturales.

He de confesaros que no me importaría pasar una temporada en algún entorno que contara con un fondo similar (aunque, si fuera posible, de sentido algo más laico) y abstraerme de todo cuanto hay de superfluo, artificioso y contraproducente en, este, nuestro crispado mundo.

Por suerte, en Qarpadia; no faltan lugares que se ajusten a mis pretensiones.

Que disfrutéis todos de una feliz y “recogida” jornada de domingo.




Comentarios

  1. Te deseo lo mismo Caballero.
    Y el rincón, precioso.

    ResponderEliminar
  2. Sé que lo que buscas es la paz que confieren estas estancias pero si quisieras un encuentro con servicio particular para satisfacer Tus necesidades estaría encantada de acompañarte en Tu descanso, más si prefieres alejar cualquier tentación de Tu pensamiento esperaré por aquí tu regreso.

    Mi imaginación vuela, mis ofrendas crecen, mas no quisiera desviar Tus intenciones con mis anhelos, así que...como desees mi Señor!

    Besines dulces
    A Tus pies

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares