Mandalas comunes o sobre el guiño de lo efímero.





Cuanto más se conoce la peculiar idiosincrasia de los qarpadios, más se ahonda en el profundo origen de las motivaciones que se esconden tras sus actos. Pudiera parecer; en el momento que se traba relación con ellos por vez primera; que tienden a constituir un grupo de individuos bastante disipados y decadentes; herederos, tal vez, de aquellos que poblaron la antigua Síbaris y que, si hemos de hacer caso a la tradición, pagaron muy caro su excesivo gusto por los placeres y el refinamiento.




No obstante, ese “abandono” en el que suelen incurrir quienes se distribuyen a lo largo y ancho de esta “nación invisible”, obedece a su empeño por no ignorar el presente ni despreciar esas pequeñas “perlas” que nos ofrece y que son fruto del momento. Todo tiene su tiempo y merece ser atendido cómo y cuándo corresponde. Después… ya será tarde y de poco sirve lamentar las ocasiones perdidas o aquellos obsequios ignorados.




Incluso en las peores circunstancias es posible vislumbrara sobre el horizonte algún pequeño claro que dé lugar a la esperanza. Aprovechémonos de todos esos pequeños influjos positivos mientras permanecen activos pues…, al final, todo pasa y se diluyen sin posibilidad de retorno.




Comentarios

  1. Suerte tenemos los que tan sólo ofrecemos minucias de que haya quien sea capaz de verlas y apreciarlas porque en este mundo de apariencias y grandes castillos de arena parece que solo la grandeza tiene cabida desterrando lo que en su primera instancia carece de importancia.

    A este rincón acudo con mis pequeños gestos sin valor para que esas miradas puedan dotarle de cierta entidad y sentir así mi propia valía.

    Un lugar mágico donde aprender.

    Besines dulces
    A Tus pies

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares