Shuqa.

Shuqa es el término empleado por los qarpadios para referirse al que podría considerarse como su equivalente a las celebraciones de carnaval. En apariencia, resultan bastante similares a muchos de los festejos que se ofician durante estos días por infinidad rincones del mundo. Pero, tal y como sucede con casi todo lo que tiene que ver con Qarpadia, no deja de contener significativas diferencias.

Para empezar, Shuqa es el nombre que se le asigna a uno de los muchos seres de naturaleza fantástica con los que cuenta el nutrido plantel mitológico adscrito a estos territorios, y al que, concretamente; se le atribuye un carácter burlesco y bastante inclinado a causar confusión y conflictos entre las personas.

Representación idealizada de Shuqa. 

Si nos hemos de atener a lo que cuenta la tradición, este es el momento del año en que Shuqa se muestra más activo y, por ese mismo motivo, cuando más esfuerzos se han de dedicar a eludir su pernicioso influjo. Tal es la razón de que, quienes residen en la nación invisible, dediquen estas jornadas a conjurarse contra esa amenaza. Además, parecen haber llegado a la conclusión de que la mejor estrategia en ese sentido es pagar con la misma moneda a tan marrullera entidad. Así es como gustan de recurrir a la “metamorfosis” para aturdir y neutralizar las malas artes de esta abyecta y cizañera identidad fabulosa que, de otro modo, parece campar a sus anchas entre nosotros.

La adopción de ese “camuflaje preventivo” al que hago referencia no se limita únicamente al aspecto físico, sino que se hace extensible a los gestos y maneras habituales en cada individuo con el propósito de ofrecer una interpretación más convincente. Así es como, durante este breve lapso de tiempo, no es infrecuente ser testigo de determinadas “licencias” que ni por asomo se tolerarían en cualquier otro momento del año.