Expectación.
En el ánimo de los qarpadios
comienza a percibirse una cierta agitación y un inequívoco impulso dirigido a
adoptar todos aquellos usos más propios de las épocas que cuentan con un clima de
una naturaleza claramente benigna. Si bien la cíclica precisión del calendario pudiera
arrojar bastantes esperanzas en ese sentido; la realidad ambiental, en cambio,
parece empeñada en frenar tal suerte de expectativas.
No obstante, determinadas ansias
no suelen ser de atender demasiado a la razón y, frente a según qué apremios,
conviene buscar un modo de darles salida, sin llegar a recurrir, eso sí, a dudosos
sustitutivos de escasa valía a nivel práctico.
Todo parece indicar, empero, que
aún tendremos que esperar un poco para poder desprendernos de nuestros abrigos
y dedicar nuestras horas a disfrutar de todas esas actividades que tanto nos
gusta practicar al aire libre.
Habrá que esperar pues, pero como me dicen...cada día queda uno menos y si la fortuna me acompaña prontito, sin casi darme cuenta y con un poquito de paciencia estaré gozando de aquello que mas me gusta, ya sea en primavera, verano, otoño o invierno, pues aunque el clima nos condiciones hay otros factores que me influyen mucho mas y que rigen mis anhelos...
ResponderEliminarProntito mi Señor, prontito...pero mientras a seguir disfrutando del resto de placeres que también son dignos de ello...
Besines dulces
A Tus pies