Rincón de vecindad.





Hay momentos en los que resulta posible toparse con rincones que no se ven limitados por el espacio que en virtud les corresponde, reductos que no se encogen sobre sí mismos sino que se abren a cuanto tienen más próximo, lugares que se dejan influenciar por su entorno y se funden en una perfecta simbiosis como un todo indisoluble. Pudiera pensarse que esto genera cierta dependencia, y así es, pero también reporta cierta suerte de complejidad, cómplice y genuina, muy difícil de obtener a través de otros medios.

Creo que..., muchas veces, a las personas nos tiende a suceder algo parecido.

Que disfrutéis todos de una feliz, y “armónica” jornada de domingo.



Comentarios

  1. Creo que como todo depende de nuestras propias miras, del cercado al que queramos adaptarnos y del terreno que creamos que poseemos y controlamos para sentirnos seguros.

    Por eso, en ocasiones tenemos suficiente con una pequeña estancia porque no reducimos nuestras miras a esas cuatro paredes y otras en cambio no hay suficiente con todo hasta donde alcanzan nuestros ojos.

    Cuestion de miras...

    Besines dulces
    A Tus pies

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