Oigo el palpitar de su corazon y presiento el deseo de su sexo, produciendo esa mezcla que la incertidumbre y el deseo le conceden a quien es capaz de ponerse en manos de quien es merecedor de su confianza....me encanta esa sensación...bien lo sabes...
Da que pensar esa imagen.
ResponderEliminarBuenas noches, Caballero.
Oigo el palpitar de su corazon y presiento el deseo de su sexo, produciendo esa mezcla que la incertidumbre y el deseo le conceden a quien es capaz de ponerse en manos de quien es merecedor de su confianza....me encanta esa sensación...bien lo sabes...
ResponderEliminarBesines dulces
A Tus pies