Sweet gravity.
Hay poderes
invisibles,
que nos vencen de
antemano,
frente a los cuales
la lucha
se manifiesta
inviable.
Tal derrota no es
deshonra
pues excede lo
factible
y a la razón no se
aplaca
con hipérboles
ruinosas.
Algunos de ellos, no
obstante,
merecen ser
contemplados
como una causa
oportuna,
provechosa y hasta
afable,
puesto que ofertan
ventajas
en virtud a la exigencia
derivada de su
influjo
y el orden que
proporcionan.
Despejados los
supuestos
y asimiladas las
bases,
lo que ayer era
misterio,
hoy se sabe
cotidiano.
Y aunque no cese su
influjo,
es factor ya conocido
sin dobleces en su
trazo
ni segundas intenciones.
Estáticos en el limbo
del olvido
pretendido,
arropados por
potencias
con un origen
sagrado,
flotamos como el
aliento
de la épica obtenida
tras vencer a los
demonios
que sabemos
interiores.
Todo eso para estar pensando un rato largo...
ResponderEliminarBuena tarde, Señor.
Muchas veces nuestras experiencias, nuestras expectativas, nuestro modo de entender el medio hace que creemos un cierto método y es a base de experiencia como vamos modificando nuestro hacer.
ResponderEliminarSi tenemos la fortuna de encontrarnos nuestro en nuestro camino a quien acompañe nuestro objetivo el camino será el del aprendizaje mas quien por desgracia hierre sus pasos poseera otro aprendizaje que puede no hacerle llegar a buen puerto.
Demonios internos, temores, aciertos y errores, pasos en soledad y sendas en compañía, un cúmulo de fortunas y aventuras que llevan nos llevan a un determinado punto.
Pero si contra algo no podemos luchar es contra nuestro sino interno, sobre esa fuerza a la que estamos irremediablemente expuestos y que, si la aceptamos, siempre que a nadie dañe, podremos disfrutar ya sin tensiones de sus favores.
Disculpa mis reflexiones, sobretodo si se desvían del origen de tu texto, pero mis letras fluyen a través de la inspiración que me conceden.
Besines dulces
A Tus pies