Verso suelto.
Me dirijo a los que
escuchan
un sonido diferente.
A los que pueblan y
nutren
territorios
fronterizos.
A los que buscan
respuestas
fuera del diccionario
y crean alternativas
que no son
catalogables.
A los que van tras
las fuentes
más esquivas y
remotas
huyendo de los
discursos
con que se sacia a
las masas.
Al que no sabe
vestirse
con los colores
ajenos
y no pretende, con
poses,
apuntalar vanidades.
Al que no teme estar
solo
cuando el momento lo
exige
y no niega la
evidencia
aún a riesgo de
quemarse.
Al que se gusta a sí
mismo
consciente de sus
defectos
y en su margen de
mejora
siempre se aplica y
trabaja.
Al que sabe que es
distinto
y, aún así, se enorgullece.
Al que abraza, en
fin, la vida
sin pretender hacer
trampas.
Un bálsamo son tus bellas palabras y lo que entrelíneas dejas entrever...
ResponderEliminarUna maravilla.
Ojalá fuese capaz de ser un verso suelto para verme definida en esas apasionadas palabras, que fueran Tus letras las que me dieran forma como haces día a día en mis carencias y aptitudes.
ResponderEliminarTodos quisiéramos, no lo dudo, pues es virtud que pocos atesoran y por eso mismo el valor está al alza.
No dejes nunca de retarme, de pensar que puedo y exigirme, no abandones Tu empeño que el mío es firme, mi Señor, aunque a veces no me lo crea...
Besines dulces
A Tus pies
Consejo versado o no... así lo he visto.
ResponderEliminarBello poema y bella invitación.
Mil besitos.