Dulces de pascua.
Tomando como referencia a
solsticios y equinoccios, las “pascuas
qarpadias” constituyen; entre otras cosas; un punto de inflexión en
relación a determinados hábitos colectivos. La de primavera, concretamente,
supone el abandono de la dieta rica en calorías que se tiende a consumir
durante el periodo invernal.
Ahora bien, este evento en
cuestión también es aprovechado para llevar a efecto una curiosa tradición que;
con ligeras variaciones; se ha venido practicando desde tiempos remotos, y es
que…, en estos días, todos aquellos individuos entregados al arte de servir
que; durante este ciclo que concluye; hayan mostrado una buena disposición para
con sus “patrones”, reciben de mano
de estos una golosa recompensa a sus servicios, así como un dulce epílogo a
esos usos gastronómicos que habrán de quedar aparcados por un tiempo.
Como curiosidad, decir que “phiniq”
(como así se denomina a esta suerte de homenaje azucarado) sólo puede
tener un único destinatario, pues el hecho de compartirlo está considerado como
de mal augurio. Para que luego digan que portarse bien no resulta de provecho.
Comentarios
Publicar un comentario